NIGHTINGALE & CO
Nightingale&Co es un blog de carácter personal, formado por un grupo de profesionales sanitarios preocupados por el cuidado integral de las personas, y cuyo compromiso se centra en aportar una visión reflexiva donde la experiencia y los diferentes puntos de vista de los profesionales implicados en los cuidados, puedan servir para mejorar la calidad en la asistencia profesional basada en la evidencia.

Cómo hacer una correcta desinfección en laboratorios

 Autoría: Paula Díaz – Colaboración de NeoAttack con Nightingale&Co

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Desinfección de un laboratorio

La desinfección en los laboratorios suele ser un aspecto que necesita de muchos cuidados, ya que en estos sitios, las personas que trabajan, así como los visitantes, se encuentran expuestos a tener contacto con agentes contaminantes como bacterias, gérmenes, virus, entre otros.

De este modo, estos lugares deben limpiarse y desinfectarse constantemente para evitar que alguna de estas pueda sufrir algún problema o enfermedad que comprometa su salud o incluso, pueda llegar a ocasionarle la muerte. En artículo compartiremos contigo algunas recomendaciones para realizar una correcta desinfección en laboratorios.

13 recomendaciones para hacer una correcta limpieza y desinfección en laboratorios

El proceso de limpieza y desinfección en laboratorios necesita poner en práctica algunas medidas como las que se exponen a continuación para que pueda hacerse de una forma eficiente:

  1. La limpieza y desinfección en laboratorios debe hacerse antes de iniciar las actividades diarias y una vez que se haya terminado la jornada laboral.
  2. Los utensilios que se usen para realizar el proceso de desinfección en laboratorios deben ser exclusivos del recinto, para evitar que ocurra una contaminación cruzada.
  3. La limpieza de los equipos del laboratorio debe ser realizada por personal especializado en la materia, ya que estos tienen que quedar completamente limpios. Siendo pertinente que antes de retirarse del laboratorio, estos elementos se encuentren perfectamente desinfectados.

Tomar en consideración las condiciones de limpieza que se establecen en los instructivos de uso de cada uno de los equipos.

  1. Utilizar espacios de almacenamiento para los implementos de limpieza que se utilicen en cada área, identificándolos debidamente para facilitar las tareas de limpieza y desinfección
  2. Usar un haragán grande en vez de escobas.
  3. La preparación de las soluciones de limpieza que se empleen para la desinfección en laboratorios deben usarse de acuerdo con las indicaciones de los fabricantes de estos productos.
  4. Cada implemento debe estar marcado con la indicación del área específica a la cual pertenece.
  5. En los lavabos del laboratorio no se debe vaciar el agua de los baldes que se hayan utilizado para limpieza, sino que esto tiene que hacerse en el cuarto de limpieza y esterilización.
  6. Se debe contar con un formato diario de limpieza y desinfección en laboratorios, siendo necesario registrar que estas tareas se han llevado a cabo.
  7. No emplear accesorios ni complementos como relojes, pulseras o anillos cuando se esté haciendo la limpieza y desinfección en el laboratorio clínico.
  8. Todos los productos de limpieza utilizados en el protocolo de limpieza y desinfección en laboratorios deben estar debidamente identificados.
  9. Hay que comunicar al Director o encargado del laboratorio si se tiene alguna reacción anormal al emplear algún jabón, detergente o desinfectante durante el proceso de desinfección en el laboratorio.

Asimismo, si deseas saber más al respecto, puedes hacer click aquí para acceder a este Manual de Limpieza, desinfección y esterilización del material de laboratorio, el cual también te servirá de mucha ayuda en esta delicada tarea.

¿Cómo realizar el procedimiento de limpieza y desinfección en laboratorios?

Antes de comenzar a hacer la desinfección en laboratorio, las soluciones del desinfectante (hipoclorito al 0’5%) y el detergente se deben preparar según las indicaciones que hayan sido establecidas por el fabricante.

Asimismo, los procedimientos de la limpieza deben hacerse de la siguiente manera:

Materiales sólidos que estén en el piso del laboratorio

Los materiales sólidos que estén en el piso del laboratorio tienen que limpiarse con una escoba o haragán.

Muebles

Frotar las superficies de los escritorios y mesones con un paño humedecido con agua que exclusivamente se debe utilizar para hacer la limpieza de estos muebles. Luego se usará el paño humedecido en la solución desinfectante para frotar y limpiar los mesones y escritorios con la finalidad de hacer una limpieza más profunda.

Suelos

Los suelos deben limpiarse primero con un trapo limpio y solución jabonosa. Luego hay que utilizar solución desinfectante para culminar el proceso de limpieza y desinfección de estas superficies.

Paredes

Las paredes se deben limpiar frotándolas con un paño especialmente usado para esta área: primero se debe aplicar detergente y luego retirarlo para emplear nuevamente un paño con solución desinfectante.

Persianas y marcos de las ventanas

Tanto las persianas como los marcos de las ventanas deben ser limpiados con un paño que esté humedecido con una solución detergente. Después se procederá a retirar este producto con un paño humedecido con agua.

Tuberías y tubos de luz

La superficie de las tuberías y tubos de luz que se encuentran en el techo tienen que limpiarse con un trapo con agua para evitar que se acumule el polvo en estas áreas. Luego se utilizará un paño limpio con desinfectante para concluir la limpieza de estos elementos.

Gabinetes

Para realizar la limpieza de los gabinetes donde se colocan los reactivos, estos compuestos primero se deben retirar de estos muebles y colocarse encima de los mesones empleando guantes.

Luego se hará la respectiva limpieza y desinfección empleando guantes, mascarillas y un paño  humedecido adecuadamente en agua. Se esperará a que se sequen para ubicarlos nuevamente en sus respectivos gabinetes.

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Papeleras

Las bolsas de basura de las papeleras que estén colocadas en el laboratorio se deben retirar y colocar unas nuevas. Luego las bolsas retiradas se transportarán a los sitios que se hayan asignado para su almacenamiento.

Una vez que se hayan culminado las labores de limpieza y desinfección en laboratorios, estas se registrarán en el formato de Registro de Limpieza y desinfección del laboratorio.

4 recomendaciones para hacer una correcta limpieza y desinfección del material reutilizable

Los materiales que se empleen en el laboratorio deben descontaminarse, así como lavarse, secarse y esterilizarse de acuerdo con los criterios exigidos para su reutilización.

Así pues, algunos consejos para limpiar y desinfectar correctamente el material reutilizable, se recomienda seguir estas pautas:

  1. Las tareas de limpieza y desinfección de los materiales reutilizables deben hacerse en el cuarto de limpieza y esterilización.
  2. Todo el material se tiene que sumergir en una solución de hipoclorito al 1% con el propósito de someterlo a inactivación previa a su lavado con un jabón neutro.
  3. Para enjuagar el material se debe emplear agua destilada, ya que este componente contribuirá a que quede libre de cualquier elemento que pueda influir en la precisión de los resultados  de análisis y pruebas que se hacen en el laboratorio.
  4. Identificar los recipientes que se usen para la limpieza y desinfección de este material.paula3

¿Cómo realizar el procedimiento de limpieza y desinfección del material reutilizable?

La limpieza y desinfección del material reutilizable también suele ser un proceso delicado, por lo cual debe hacerse poniendo en práctica los siguientes pasos:

  1. Eliminar el material empleado en los recipientes de polietileno, que cuentan con una solución de hipoclorito al 1% (50 ml hipoclorito y llevar a 500 ml con agua) por un lapso de 10 minutos para su inactivación.
  2. Ubicar el material junto con la solución de hipoclorito en el recipiente que se encuentre marcado con el nombre “Material para lavado”.
  3. Echar la solución en el lavabo y añadir agua hasta poder cubrir el material logrando quitar los residuos de la solución de hipoclorito.
  4. Añadir una solución en el lavabo y echar agua hasta que el material se encuentre totalmente cubierto y se le pueda retirar la solución de hipoclorito.
  5. Agregar una solución con detergente (140 ml de detergente neutro/ 4 L de agua) y lavar el material frotándolo de manera suave para evitar que se pueda dañar o romper algún elemento. Se  descartará la solución del detergente y se lavará con agua común, repitiendo este proceso 3 veces de manera que se asegure que no quede algún residuo de detergente.
  6. Agregar agua destilada al material y dejarlo enjuagando durante 1 hora.
  7. Eliminar el agua en el lavadero y secar el material ubicándolo encima de paños absorbentes.
  8. Una vez que el material esté seco, debe ubicarse en los cajones y gabinetes, registrándose el proceso de limpieza en el formato de Registro de limpieza y desinfección.

En resumen, para realizar una limpieza y desinfección en laboratorios eficaz, lo más recomendable es mantener un orden en estos procedimientos, así como los materiales y otros productos desinfectantes en el laboratorio, así como llevar el registro de estos procedimientos para que no se ocasionen perjuicios en estas áreas de trabajo.

Además, las personas que trabajan en el laboratorio deben poner en práctica una adecuada higiene de manos para evitar en la medida de los posibles los riesgos de contraer una infección o poblema motivado a su falta de lavado frecuente en esta zona corporal que tiene contacto con tantos agentes infecciosos.


El nuevo mundo

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Ya lo dije en alguna ocasión, soy una enfermera llena de cicatrices. Ahora, cada vez que vuelvo del trabajo, tengo una nueva. Cuando da el sol, brillan como escamas. Pero como ahora voy siempre cubierta, no se ven. Me levanto en el silencio de la noche y no me molesto en encender la luz. Los sueños siguen ahí, molestando. Cuando duermo sigo trabajando en el hospital a pesar de llevar camisón y tener los ojos cerrados. El agua fría en la cara no consigue devolverme a la realidad. Porque no existe. Ya no hay diferencia entre la vida real y lo onírico. Las fronteras han desaparecido. Arrastro los pies descalzos por la casa. Me gusta sentir el frío de la mañana. Con el abrigo puesto, me detengo un momento en la puerta cerrada de casa. El cuerpo se resiste a salir. Le gusta estar confinado. Volver a respirar el aliento de mi hija dormida y despertar con sus manos en la cara. Pero hoy no puede ser. Salgo a la noche y el silencio me absorbe. No se oyen coches ni pasos. Parece que nadie va  a trabajar. El camino al hospital es una senda verde cubierta por árboles. Me gusta escuchar cómo el viento mece las ramas mientras camino. Hace unos días, algún herrerillo  comenzó a cantar. Era un gorjeo alegre. Ahora ya no se adivina un canto perdido. Parece que toda una bandada ha decidido apropiarse del lugar y los herrerillos cantan atropellados sin ninguna coordinación. Es algo estridente. Molesto. En este nuevo mundo, vacío, los pájaros han encontrado un nuevo espacio en el que cantar. Sin humanos que interrumpan su música. La naturaleza crece sin control y golpea con fuerza encima de la mesa. La de cada una de nuestras casas. Una Venus de Willendorf sonríe en su trono de piedra esperando más ofrendas. Por fin queda claro quién es la diosa. El COVID-19 es también uno de sus hijos amados. Como todo lo vivo. Ajusto mi mascarilla y llego al metro. Vigilo que nada toque mi ropa y entro en el vagón. Hay dos personas más viajando. Con las cabezas agachadas y mirando el móvil que sujetan con manos enfundadas en guantes de plástico.

Al llegar a la Uci los ruidos entran de golpe en mi cerebro. Las alarmas suenan incesantes y las voces de muchas personas hablan alto. He creído escuchar un gorjeo de herrerillo por encima, pero no puede ser. Me cuesta despegar la lengua y comenzar a hablar. Quiero volver al silencio. Hay enfermeras cubiertas por mascarillas, pantallas y batas a las que sólo puedo ver los ojos. A algunas ni siquiera las conozco. Es personal de refuerzo sin experiencia en cuidados críticos. Manos en tiempos de guerra. Les sonrío y pido que me cuenten el parte de la noche. Cuando lo hacen, salen de la  UCI. Se arrastran hasta la puerta con el bolso colgando y traspasan la frontera del nuevo mundo. Yo me quedo dentro. Tapo las cicatrices, que brillan a la luz de las bombillas. Me enfundo la mascarilla, la bata, la pantalla…Y algo similar a un escudo. Hay que ponerse en pie. Llega un nuevo ingreso. Un hombre de cara afilada apoya las manos en la cama intentando trepar por el cabecero. Busca aire. Las costillas se contraen y el abdomen se bambolea. Mira con pupilas dilatadas. Hay sudor cubriendo todo su cuerpo. Intento tomar una mano para que deje de dar manotazos. Me inclino y digo desde  detrás de la mascarilla: “ Todo saldrá bien”. El herrerillo canta y golpea con el pico la ventana del box. Luego llega el tiempo de los sedantes y un tubo endotraqueal que lleve aire a los pulmones. Ya no hay más que silencio para el hombre. Su familia no podrá visitarle mientras esté en el hospital. Este es el precio de una enfermedad que infecta la vida con soledad. Al mirar su radiografía, más tarde, me doy cuenta que probablemente no sea verdad eso de que “todo saldrá bien”. Necesito la mentira para guiarles en esta nueva dimensión. El brazo me escuece. Tengo una cicatriz más. Todavía es roja, y no curará en mucho tiempo.

Después de muchas horas, me quito capa tras capa la barrera que me ha guardado como una coraza. Estoy cubierta de sudor. La cara está marcada por varias partes. El roce de la mascarilla ha hecho varias heridas detrás de las orejas. Voy a la ducha y me froto una y otra vez con jabón. Aguanto el calor hasta que la piel me duele. Quiero proteger a los míos. La piel de las manos se ha agrietado y a veces sangra. Al salir de la ducha, una compañera capta algo en mis ojos y dice:” un día menos”. Abro la boca para contestar, pero no digo nada. Sonrío. Una mentira más, no pasa nada.

Salgo de la UCI camino a los ascensores y veo que el jardín interior del hospital, se ha transformado. Las varas de bambú nunca han estado más altas. Se elevan rectas hacia el cielo. Quieren salir de ese edificio y encontrar la primavera fuera. El verdor se mete en mis ojos. Escuece. Lagrimeo. Pero no puedo tocarme la cara, cubierta por otra mascarilla. Así que dejo que mis ojos lloren por su cuenta.

Cuando regreso a casa, la senda está iluminada por el sol. Los mirlos salen al camino para buscar alimento sin prestarme atención. Los herrerillos me escoltan y su canto no me deja pensar. El columpio del parque donde juega mi hija está quieto. Por un momento, creo que es de noche a pesar del sol. Que estoy dormida. Que no soy enfermera. Que el hombre al que dejé intubado habló con su familia y les dijo que “todo iría bien”. Pero el gorjeo del herrerillo me devuelve a los adoquines rojos del camino. Pienso en lo que quiero ser. Sólo un poco de tinta. Algo útil para escribir una guía. Para volver a casa.

 


GUÍA DE SUPERVIVENCIA DE ENFERMERÍA DEL PACIENTE CRÍTICO CON COVID-19

INTRODUCCIÓN

Ante la situación tan crítica que estamos viviendo es importante una guía que nos ayude a manejar a estos pacientes, desde el punto de vista de las enfermeras.

Los pacientes son muy complicados, con muy mala situación basal. Pero en compensación, “funcionan” de forma muy parecida, lo que nos permite adaptarnos a ellos más rápidamente.

Es muy importante ir vigilando y “aprendiendo” del paciente. ¿Cómo desatura este paciente?, ¿se despierta fácilmente?, ¿cuál es su situación hemodinámica?…

Aprender y respondernos a estas preguntas hacen que estemos prevenidos sobre lo que va a pasar cuando vayamos a hacerle cualquier cuidado, como los cambios posturales.

Este texto pretende ser una pequeña guía de supervivencia para enfermería ante esta crisis, aportando consejos y experiencia propios.

No ha de considerarse como artículo científico ni darle más valor que el que se pretende: ser una guía de ayuda para la enfermería en estos difíciles momentos.

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1.- INICIO DEL TURNO CON EL PACIENTE CRÍTICO

  • Revisar todas las alarmas.
  • Comprobar que los ritmos pautados de los sueros en PICIS (Critical care Manager, es un sistema informático de historia clínica electrónica)  y las bombas de infusión, coinciden.
  • Debemos saber en qué modalidad respiratoria tenemos al paciente.
  • CONSENSUAR CON EL MÉDICO la medicación a usar en caso de que el paciente despierte, se desadapte o desature.
  • CONSENSUAR CON EL MÉDICO el objetivo hemodinámico, TA a conseguir, con drogas vasoactivas o volumen extra.
  • PICIS ¿vuelca los datos?
  • El resto igual: medicaciones, analíticas, preparar medicación…

 2.- VOLCADO DE DATOS A LA HISTORIA CLÍNICA ELECTRÓNICA (HCE)

  • Esto es imprescindible para el manejo médico de estos pacientes. Unos ordenadores vuelcan los datos directamente y otros no. Comprobar el volcado al inicio de cada turno.
  • Idóneamente, los datos se tendrían que anotar cada hora. En las actuales circunstancias, cuando se pueda, pero como máximo cada 3 horas. Se puede ir alternando entre pacientes. Debemos intentar que “legalmente” se vea la situación general del paciente durante el turno.
  • Recurrir a la toma de datos de emergencia en caso de necesidad (en el Hospital de Fuenlabrada la HCE es PICIS y estos datos se cargan con el icono “cámara fotográfica”).
  • Los datos del ventilador, son imprescindibles. Anotar al inicio y fin de turno los datos programados fijos y cuando se cambien (FiO2, PEEP, etc). Intentar cada hora o cada 2, la Frecuencia Respiratoria (FR), Volumen Tidal (VT), Volumen Minuto (VM) y presión máxima (PMax).
  • La diuresis no es imprescindible cada hora. Valorar individualmente.
  • Atención a los flujos de las infusiones continuas (que correspondan PICIS-bomba).

3.- INGRESO

El equipo que se encargará del posible ingreso, debería tener preparado todo el material necesario previamente (no esperar a la llegada del paciente):

  • Intubación orotraqueal.
  • Medicación.
  • Vía central de 3 luces.
  • Sistema arterial.
  • Colocación de SNG.

Al ingreso, lo primero es saber si se va a intubar al paciente, para tener preparado el material necesario y el ventilador.

  • Comprobar vías periféricas. ¿Funcionan o necesitamos más?
  • Proceder a IOT. Tener preparada la medicación: analgesia/sedación/relajante y expansor purgada y conectado a vía.
  • Canalización de:
    1. Vía central de 3 luces.
    2. Catéter arterial.
    3. SNG (Levin). Consejo: Con el TOT, muchas veces es más difícil colocarla. Si hay “tope”, cuando se pase la orofaringe, con la cabeza inclinada hacia adelante, introducir la SNG, pero “enroscándola” a la vez, como si fuera un tornillo.
    4. Sondaje vesical.
  • Extraer analítica de ingreso.
  • ¿Tenemos que sacar hemocultivos u otro cultivo? Recordar que los hemocultivos se pueden extraer de la vía central o catéter arterial en el momento de canalizarlo.
  • Iniciar medicación pautada (sedación, drogas vasoactivas…).

4.- MONITORIZACIÓN

La monitorización; la clásica. Ajustar alarmas y tiempo de toma de presión arterial no invasiva (PANI).

  • Ante la falta de cables de arteria a monitor, valorar compartirlo con otro paciente (el más estable: PANI).
  • Ante la falta de manguito de presión de sistema arterial, se puede usar un manguito de presión arterial, hinchándolo con aire comprimido y dejar pinzado.

5.- MANEJO VÍA CENTRAL

Atención al manejo de las drogas vasoactivas. NA(noradrenalina), dopamina… no actúan por los 3 ml pautados que pasan en 1 hora, sino por la cantidad casi instantánea que entra en cada momento. Si aumentamos el flujo, la TA (tensión arterial) aumenta rápidamente. EVITAR BOLOS o ponerla con otras perfusiones que conlleven cambios bruscos del flujo (sueroterapia, como ejemplo).

Atención a las compatibilidades de fármacos.

Normalmente se dejan las drogas vasoactivas por luz única. De faltar vías, se pueden poner en la misma vía y luz que la sedoanalgesia (vigilar compatibilidades).

Como ayuda, en este enlace: https://t.co/yzOvkuEYlu he dejado un Excel que presentamos en el congreso de la SEEIUC, con las compatibilidades en Y de las principales medicaciones usadas en perfusión continua en UCI.

6.- MANEJO DEL PACIENTE INTUBADO

Los cuidados principales son:

  • Fijar bien el tubo orotraqueal (TOT), evitar desplazamientos de este.
  • Atentos a la marca dental. La tráquea es como un cono, más ancho hacia arriba. Tubo fuera: FUGAS DE AIRE. Tubo colado: intubación selectiva al pulmón derecho (vigilar movimiento uniforme del tórax, auscultar, aumento de presiones del ventilador o caída de volúmenes).
  • La presión del neumotaponamiento, debe estar entre 17 y 22 mmHg (25 y 30 cm H2O). COMPROBAR CADA 8 H O CUANDO SE DUDE. EVITAR SOBREINFLAR.
  • Lavado de boca C/8 HORAS. Con agua más solución antiséptica bucal, con jeringa ir echando agua y con el cepillo conectado a succión ir frotando y aspirando. Comprobar antes y después el inflado del neumotaponamiento. Después cambiar la cinta de sujeción, mejor entre dos personas, una sujetando el TOT. En caso de sobrecarga de trabajo ¿es necesario cambiar también la venda de sujeción si está limpia?
  • Vigilar las comisuras labiales: vaselina y gasas.
  • POSICIÓN: 30-45º. Vital para evitar neumonías.
  • Se puede levantar al sillón al paciente conectado al ventilador.
  • Al mover al paciente, sujetar el TOT.

6.1.- MODALIDADES RESPIRATORIAS (muy básico)

Las siglas y nombres usadas, son las que usamos en nuestro hospital. Varían según hospitales o marcas y modelos de ventiladores. Es importante adaptarlas a los nombres con los que vayamos a trabajar.

IPPV

  • Con X FiO2, el ventilador manda X volumen (Vt=Volumen Tidal) X veces por minuto (FR) para conseguir X Volumen Minuto(VM)(que es el objetivo real).
  • Imprescindible la PEEP (es el presión real que habrá dentro del alveolo, donde se realiza el intercambio de gases).
  • Este VT, genera unas presiones pico y máxima (presión ejercida dentro del pulmón por un volumen determinado de aire). El sistema evita que sobrepasemos esas presiones máximas. Si caen el VT o salta la alarma de presión máxima, algo provoca que ante el mismo aire se generen mayores presiones: mocos, el paciente está despierto y tirando, neumotórax, etc.
  • Atentos a estos dos parámetros al movilizar al paciente: VT(volumen tydal)  y Presión Pico.
  • El paciente también puede “tirar” con el autoflow o asistida conectados (inicia respiraciones propias), por lo que veremos FR mayores a las pautadas.
  • EN ESTA MODALIDAD, VIGILAR (además de SatO2, etc):
    • FR: Si está por encima de lo pautado: el paciente “tira” ¿tiene el autoflow o la asistida encendidas?, si sí, todo OK salvo que sea demasiado alta. Si no: falta sedación.
    • VT: Si cae: comprobar existencia de secreciones, ¿hemos cambiado de postura?, ¿está despierto?…
    • PPico: si se llega a ella: mocos, despierto… luego otras causas “patológicas”.
    • Siempre la “fuga” que nos indicará problema con el neumotaponamiento.

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BIPAP

  • Con X FiO2, el ventilador manda X veces (FR) el volumen que entre en el pulmón hasta conseguir la PI (Presión Inspiratoria) indicada, para conseguir el VT objetivo. Esta PI en 30 cm H2O es muy alta (32-34 ya…). Para meter 500 cc de aire en un pulmón distresado, generaremos mucha presión (a 30 cm H2O), ya que no expande bien. Un pulmón sano, sí se expande y genera menos presión.
  • Siempre PEEP.
  • Vigilar lo mismo que en IPPV, pero el VT, puede oscilar más.
  • También permite al paciente tirar: podemos tener pautada 16 de FR y salir 22. (Precisa Presión de soporte pautada).
  • Si en cambios posturales o movilizaciones el VT cae, volver a la posición anterior y valorar.

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CPAP o PRESIÓN DE SOPORTE

  • El paciente controla la FR( frecuencia respiratoria). Para pautarlo, se hace con el ASB o P soporte (SIEMPRE CON PEEP):
  • Si con X ASB, el paciente introduce poco aire (VT), por tanto, poco VM, lo compensará elevando la FR.
  • Con X ASB, el paciente introduce mucho aire (VT), mucho VM y baja la FR.
  • Así ajustamos el ASB para conseguir adecuados VT, VM y FR.
  • El sistema de seguridad es la “ventilación en apnea”, que entra cuando se produce una apnea de X segundos pautada. Dar a eliminar alarma para que se quite. Si entra muchas veces: avisar para valorar otra modalidad.
  • Debemos vigilar:
    • FR baja (sobre 10 rp`): Si el VT es alto (>600 ml aprox); sobra soporte.
    • FR baja con VT bajo: atento a situación neurológica o sobra sedación…
    • FR alta con VT bajo: falta soporte.
    • FR alta con VT alto o normal: ¿secreciones?.
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DESTETE (paso previo a extubación)

  • Se parte de presión de soporte.
  • Se puede hacer poniendo al paciente en “tubo en T” o bajando la PEEP  y la presión de soporte al mínimo, sin desconectar del ventilador.

TUBO EN T

  • Paso previo a la extubación.
  • Conectamos la T al TOT y al O2. Por el centro queda taponado para aspiraciones.
  • Vigilar el tiempo de desconexión, FR, SatO2 y mecánica respiratoria. Ante cualquier situación que no nos guste: reconectar al ventilador.
  • Dejar siempre el ventilador en modo “STAND BY”, que nos permite reconectar con urgencia en la modalidad anterior.
  • Pensar que estos pacientes críticos pueden ser de larga estancia y difícil extubación: esta fase puede ser como una carrera de larga distancia, de “a pocos”, unos minutos por la mañana, otros por la tarde, etc.

6.2.- ASPIRACIÓN DE SECRECIONES

  • Aspirar solo cuando se necesite.
  • Puede indicárnoslo:
    • Se oyen o se ven las secreciones.
    • Tos, incluso sedado.
    • Caída de volúmenes.
    • Al auscultar al paciente que se escuchen.
    • Notar las vibraciones con la mano en el pecho del paciente o sujetando las tubuladuras del ventilador.
    • Desaturación en paciente sedado y al que no hemos movilizado.
    • Dar siempre a “preoxigenar” en el ventilador.
    • Siempre que se pueda: SISTEMA DE ASPIRACIÓN CERRADO: no perdemos la PEEP y aislamos la vía aérea.ASPECTOS ESPECÍFICOS DE NEUMONÍA CON COVID-19Presentan neumonías “en racimo” y distress respiratorio.Esto hace que estos pacientes tengan peculiaridades:
      • Alveolos colapsados (ocupados por líquido espeso “sucio”: no se va con diuréticos).
      • Tendencia colapsar el alveolo.
      • Situación muy compleja, que hace difícil su oxigenación.
      • Su estado respiratorio puede cambiar solo con lateralizarlos.

      ¿Por qué sucede?:

      • Relación V/T alterada: zonas mal ventiladas (alveolos colapsados) y bien perfundidas (a ellos llega bien la sangre).
      • Efecto “shunt”: la sangre venosa sale del corazón y se distribuye por los pulmones. La que va a zonas bien ventiladas, se oxiogena (sale sangre arterial). La de zonas mal ventiladas, no se oxigena (sale sangre venosa). Ambas se mezclan y sale con SatO2 bajas a pesar de FiO2 100%.
      • Este efecto puede producirse solo al lateralizar al paciente, de forma instantánea y es difícil de revertir.

      Por todo ello:

      • Modalidad respiratoria: IPPV o BIPAP. Sedados, analgesiados e incluso relajados.
      • LA PEEP ES VITAL, mantiene los alveolos abiertos. NO PERDER NUNCA LA PEEP. Se pierde al desconectar al paciente del ventilador(aspiración de secreciones, por ejemplo). USAR SISTEMAS DE ASPIRACIÓN CERRADOS.
      • Al movilizar al paciente, vigilar constantemente el VT, y presiones del ventilador (también SatO2, pero menos). Si cae el VT: VOLVER A LA POSICIÓN ANTERIOR.
      • Puede ser necesario realizar el decúbito prono.

      USO DE LA SEDACIÓN

      • Usaremos: sedación y analgesia siempre juntos. Relajación cuando esté indicado.
      • Evitar la sobresedación.
      • MUY IMPORTANTE AL INICIO DEL TURNO: INFORMARNOS CON EL MÉDICO DE LOS OBJETIVOS DE SEDACIÓN EN CADA PACIENTE. Consensuar si podemos administrar sedación o analgesia extra de ser necesario, así como el tipo.
      • Si el ventilador avisa de FR alta, presiones, etc. debemos valorar el estado del paciente. ¿Está despierto o es dolor? Obviamente si abre ojos o se mueve: sedación. Si no, tenemos que distinguir si solo es por dolor y solucionarlo con opiáceos.
      • También debemos saber qué modalidad respiratoria tiene el paciente para saber qué medicación podemos usar. De forma general:
        • IPPV o controlada: sedación/analgesia/relajación.
        • BIPAP: sedación/analgesia/relajación.
        • BIPAP + ASB: sedación/analgesia.
        • ASB: analgesia. Sedación bajo vigilancia estrecha. NUNCA USAR RELAJACIÓN.
      • Es muy frecuente la desaturación por desadaptación de estos pacientes o que se despierten “de golpe”. Esto provoca que baje la SatO2. de forma brusca. En unos casos seguirá bajando continuamente, lo que exige una actuación inmediata. En otros casos, la bajada de SatO2. es limitada y usualmente a los mismos valores, (ejemplo a 85%), lo que da tiempo a meditar la solución o pedir ayuda.
      • Hay pacientes que ante las movilizaciones presentan tos y, por tanto, salta la alarma del ventilador. En estos casos, debemos prestar atención a la SatO2 y los volúmenes del ventilador. No es raro encontrar pacientes con tos, pero que no desaturan: ¿realmente precisan sedación extra en esta circunstancia?

       

    • CAMBIOS POSTURALES
      • Cada 3 horas si es posible.
      • Antes de realizar el cambio, preguntarnos: ¿este paciente desatura, tiene tos o se despierta con las movilizaciones? ¿Qué modalidad respiratoria tiene? ¿puedo administrar sedación extra y qué tipo? Esta información es importante pasarla al turno posterior.
      • Al poner al paciente de lado, vigilar la SatO2 (saturación arterial de oxígeno) . Si comienza a bajar lentamente, hacer el cambio rápidamente. Si cae bruscamente (y antes de que baje del 90%), parar el cambio inmediatamente y volver a la situación anterior. En estos casos, no pasa nada si no hemos podido cambiar las sábanas.
      • VIGILAR el VT (volumen tidal) del ventilador. Si en la posición anterior tiene, como ejemplo, 500 ml de VT y durante el inicio del movimiento baja a 400 ml, vigilar la SatO2. Si comienza a bajar rápidamente, parar el cambio y volver a la situación anterior. Si no baja mucha la SatO2, terminar el cambio. De caer mucho el VT (por debajo de entre 200 y 300 ml), parar el cambio, aunque no desature.
      • Tras el cambio vigilar SatO2 y VT, puede ser necesario volver a la posición anterior porque no tolere ese decúbito.

      MANEJO HEMODINÁMICO

      • Muy frecuentemente precisarán drogas vasoactivas: (NA o/y dopamina).
      • También tendrán anomalías en la distribución de líquidos (hipotenso y edematoso).
      • Consensuar con el médico qué objetivo tienen si el paciente presenta hipotensión (volumen o aumento de drogas). También qué objetivo de TA quieren conseguir, para saber cómo manejar esas drogas.
      • Cuando conseguimos el objetivo de TA, es importante valorar si estamos ante una tendencia o estabilización ¿las cifras son estables?, o ¿es algo puntual y temporal? Si creemos que es estable, intentar ir disminuyendo las drogas (consensuado con el médico previamente y de 1 ml/h 1 ml/h), para ir “ahorrando” droga y posteriormente de ser necesario, tener más margen de aumento.
      • Puede ser positivo conseguir bajar 1 o 2 puntos la NA (noradrenalina) ahora y tener que subirlos en el siguiente cambio postural.
      • Aquí también tenemos que “aprender” del paciente. ¿Se hipotensa en las movilizaciones?, ¿recupera aumentando las drogas?, ¿responde bien al volumen? Algunos pacientes, con “oler” un expansor, responden bien. Esto puede permitirnos solventar hipotensiones con 500 cc de expansor a “chupitos” (también puede indicar que el paciente precisa volumen extra).
      • En este punto es importante recordar la importancia de la monitorización de la diuresis, de forma horaria idealmente (es posible alargar la latencia).
      • Recordemos la relación existente entre la TA media y la diuresis. Esto hace que uno de los objetivos importantes de mantener una buena situación hemodinámica (con volumen o drogas) sea la conservación de la diuresis.

      DECÚBITO PRONO

      • Es una medida muy utilizada en estos pacientes.
      • No “cura”, pero si funciona, mejora las condiciones respiratorias del paciente.
      • Se suele mantener al paciente, si lo tolera, 24 horas.
      • Se realizan giros de la cabeza y brazos cada 3 horas.
      • Estos procedimientos (el prono y los cambios de cabeza), se consideran de alto riesgo para la contaminación aérea: MÁXIMA PROTECCIÓN.
      • El lado del paciente que gira hacia arriba, será decidido por la posibilidad de salida de dispositivos.
      • La persona que sujeta el TOT, es quien da la orden de iniciar el movimiento.
      • En prono, no se podrá cambiar la cinta de sujeción del TOT. Si se puede intentar realizar un ligero lavado de boca o recogida de fluidos.
      • No está contraindicada la NE( nutrición enteral).
      • Antes de iniciar el movimiento, asegurarnos de dejar bien fijadas todos los dispositivos para evitar movilizaciones o salidas accidentales.

      BALANCE HÍDRICO

      • En todos los pacientes es muy importante realizar el cálculo del balance hídrico al final del turno.
      • En este tipo de pacientes, en los que la distribución interna de líquidos o la función renal se puede ver alterada y con los que tenemos que manejar un gran volumen de fluidoterapia, es más importante realizarlo correctamente.
      • En este enlace: https://elenfermerodelpendiente.com/2017/02/23/perdidas-insensibles-en-el-balance-hidricolas-calculamos-bien/ explica muy bien y documentado, cómo hacerlo.
      • A partir de ese trabajo, he realizado un Excel con esos datos, que nos puede facilitar esa tarea. Lo pueden encontrar descargable, en el siguiente enlace: https://t.co/yz OvkuEYlu

       

      Espero que este texto sirva de ayuda. Si alguien ve algún error (que los habrá) o cree que se puede mejorar incorporando algo, póngase en contacto conmigo y lo ampliamos o arreglamos.

      ¡Gracias!.

      Enrique García García, enfermero, Reanimación, Hospital Universitario de Fuenlabrada (Madrid, España).

      enriquegarcia.app@gmail.com

       


Cuidado a pacientes ancianos y frágiles

Colaboración con NeoAttack- Paula Díaz (consultora SEO)

Los pacientes ancianos frágiles son aquellos individuos que debido a una variedad de factores socio-económicos, tienen mayores posibilidades de perder su autonomía y pueden llegar a requerir de una serie de cuidados especializados por parte de otras personas.

Los ancianos mayores de 85 años poseen unas características específicas que los distinguen como sujetos más vulnerables como enfermedades crónicas, desnutrición, padecimientos cardiovasculares, debilidad, pérdida de fuerza corporal, entre otras.

Para ello se hace necesario concentrarse en algunos aspectos concretos en los cuales se valoren sus necesidades y problemáticas particulares, las cuales por lo general no pueden ser atendidas exclusivamente por los familiares y personas cercanas con quienes socializan.

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¿Por qué solicitar los servicios de personal especializado en cuidado a pacientes ancianos y frágiles?

Existen diversas circunstancias por las cuales los pacientes ancianos y frágiles no pueden ser atendidos: por lo general es por causa de que los familiares con los que conviven tienen demandas y ocupaciones cotidianas que no les permiten hacerse cargo de vigilar su salud y bienestar o incluso, algunos de ellos se encuentran en estado total de desamparo al no tener a alguien que al menos pueda acompañarlos diariamente.

De tal forma, cuando se presentan circunstancias en las cuales estos pacientes no cuentan con la compañía de algún familiar que esté capacitado para ofrecerles cuidados especiales, lo mejor es optar por elegir otras alternativas que les propicien a los ancianos ayudas al descanso.

Sin embargo, en la actualidad es posible solicitar a un personal especializado que constituirá un grandioso apoyo para aquellos ancianos que se encuentren viviendo alguna de estas realidades: existen opciones donde se ofrece asistencia y cuidado de mayores en casa. Si quieres saber más al respecto, haz clic en este enlace.

Solicitando esta clase de cuidado de mayores a domicilio en Madrid, tanto los ancianos como sus familiares se sentirán más aliviados de saber que estarán en manos de personal capacitado para realizar diferentes labores de higiene y cuidados médicos.

En este sentido, cuando este tipo de pacientes reciben atención de personal especializado en Geriatría, tendrán más posibilidades de disminuir su condición de fragilidad e incluso, pueden recuperar parte de su autonomía.

Estos recibirán un seguimiento médico adecuado y las ayudas específicas que demandan, las cuales están asociadas directamente con su proceso de envejecimiento.

Asimismo, también hay que considerar que estos pacientes necesitan desenvolverse en un ambiente de bienestar, disfrutando de una adecuada calidad de vida y sintiendo que son tratados con respeto y dignidad.

¿Qué se requiere para cuidar pacientes ancianos y frágiles?

El plan de cuidados de los ancianos debe realizarse en función de sus historias de vida, para lo que se deben evaluar cada una de sus diferencias particulares, de manera que pueda hacerse una debida organización y planificación para que su puesta en práctica sea exitosa.

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  • Las comidas deben estar adaptadas a los requerimientos dietéticos de los ancianos, especialmente si tienen alguna enfermedad que necesita de atenciones específicas. Deben contar con recetas de comidas diarias balanceadas como desayunos, almuerzos y meriendas, las cuales tienen que basarse en programas de nutrición personalizados.
  • Es vital que estos ancianos reciban ayuda durante sus rutinas de higiene diaria, siendo atendidos de manera personalizada, en particular si se encuentran transitando por alguna enfermedad a la que es necesario prestarle la debida atención.
  • Los cuidados a pacientes ancianos y frágiles son una excelente alternativa para quienes por causa de sus diversos compromisos laborales y personales, no se pueden hacer cargo de un familiar mayor que requiera de cuidados especiales.
  • Para esto hay que poner en práctica técnicas y estrategias que fortalezcan las habilidades cognitivas y memorísticas de estos ancianos, animándolos a que sean más activos durante su desenvolvimiento diario.

Fragilidad no es igual a dependencia

Al tratarse de los pacientes ancianos frágiles, no en todas las circunstancias estos suelen ser completamente dependientes del cuidado de otras personas. Sin embargo, es vital que se encuentren en un entorno donde puedan recibir los auxilios requeridos si llegan a experimentar alguna dolencia o padecimiento que no pueda ser manejado por sus familiares.

Los pacientes ancianos y frágiles suelen tener más riesgos de sufrir accidentes

Los pacientes ancianos frágiles tienen más posibilidades de sufrir algún accidente o padecer una enfermedad crónica. Por lo tanto, lo más conveniente es que estén cerca de alguna persona que cuente con los conocimientos requeridos para brindarles auxilio hasta que puedan ser atendidos por sus médicos tratantes.

Además de brindarles protección a los ancianos, estos profesionales estarán en la capacidad de ayudarlos y comprenderlos si llegan a dar muestras de rebeldía, desobediencia o toman actitudes en las que no respeten las opiniones de los demás, apoyándolos con sus cuidados e higiene.

Los cuidados a pacientes ancianos y frágiles además de ayudar a canalizar este tipo de actitudes, les ofrecerán ayuda a los familiares que quieran aprender cuál es la manera más recomendable en la que pueden actuar cuando se presentan esta clase de eventualidades que pueden experimentarse de un modo más acentuado y frecuente a medida que los ancianos van envejeciendo.

Por último hay que recalcar que es muy importante que estos individuos no se sientan solos y socialmente excluidos: por el contrario, es necesario que sus opiniones sigan siendo escuchadas y reciban un trato afectuoso en el que se les brinde respeto y se les dé respuestas a las diferentes necesidades que estos suelen demandar.

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Los ancianos pueden tener una mayor calidad de vida si sus familiares y personas allegadas se involucran en sus cuidados y deciden mostrar una mayor empatía e interés, escuchándolos y compartiendo junto a estos un tiempo que sea de calidad.

Lo más importante es que los cuidados a pacientes ancianos y frágiles sean puestos en práctica con el propósito de ayudar a que estos se sientan en mejores condiciones biopsicosociales: este es tal vez el punto de partida para que puedan mostrar mejorías y sigan sintiéndose como sujetos activos y responsables de su vida.


La UCI: Ese servicio tan cerradamente abierto

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Imagen: Enrique García García

Autor: Enrique García García ( @shadow750cc28- Enfermero, creador App FamiliaresHUCI Fuenlabrada)

25 años como enfermero en UCI (ahora en reanimación), dan para ver muchas cosas. Sobre todo la evolución de la UVI, digo UCI.

La UCI es ese servicio del hospital, cerrado herméticamente, sin apenas contacto con el exterior y donde hacen “cosas”. ¿O no?

Como digo, en 25 años ha evolucionado mucho, pero mucho, mucho. Por supuesto, lo que voy a contar es bajo mi experiencia personal, por lo que no siempre encajará con otras experiencias y UCI.

Long time ago… para entrar a la UCI había que llamar siempre a un timbre para pedir permiso (tanto familiares, como personal del hospital). Más atrás, las visitas de los familiares se hacían a través de una ventana y hablando con un teléfono. Me acuerdo de mis primeras entradas en prácticas en ese recinto, llamar al timbre y entrar en ese sitio “sagrado” (no tocar nada que…) era algo casi místico.

La UCI era ese sitio donde trabajaban con enfermedades malísimas (que no pacientes) y “a veces” salvaban al paciente, eso sí, nosotros solos, sin ayuda.

Porque ¿contacto con el “exterior”? Mínimo. Sí con radiología para pruebas, farmacia o almacén para que envíen cosas que necesitábamos, laboratorio, etc. Y cuando era necesario, se contactaba con otros especialistas (siempre médicos, por supuesto).

Pero todo evoluciona y no íbamos a ser menos. Las UCI (ya no UVI desde hace tiempo) son unidades abiertas al hospital. ¡Hasta el resto del personal del hospital puede pasar sin tener que llamar! tras lavarse las manos, por supuesto.

¿Para los familiares?

El cambio ha sido incluso mayor. De un tiempo a esta parte se ha promovido la apertura de puertas para los familiares: horarios ampliados, incluso 24 horas con un familiar acompañante. Incluso se está promoviendo la figura del “familiar activo” que no solo acompañe. Para ello se pusieron en marcha acciones como las “escuelas de familiares” donde se enseña al familiar lo que hacemos con el paciente y se le involucra en determinadas acciones.

Todo esto no solo es positivo para el paciente que está rodeado de los suyos, sino también para el familiar, que pasa de ser una figura estática a una activa, deja de sentirse inútil.

Otra medida al respecto es la puesta en marcha de los “diarios del paciente”, que escriben los familiares y el personal implicado en la atención. Estos diarios ayudan al paciente a recomponer mentalmente todo lo vivido (no inventándose sucesos) y a la familia por el sentimiento de utilidad, de colaboración.

Por otro lado, esta ampliación de horarios conlleva una mayor disponibilidad horaria del familiar. Traducido, que todos tenemos cosas que hacer y un horario rígido y cerrado a veces es imposible de compaginar con la propia vida. Muy atrás quedó aquello de “la visita es a las 10 y si no le verá esta tarde” o “son las 11 y la información se da a las 10, mañana le informo”.

Todo esto hace que para estos familiares el paso por la UCI, deje de ser un calvario, para convertirse en algo bastante más llevadero, incluso hasta cierto punto satisfactorio.

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Imagen: Jornadas Nacionales de Enfermeras Gestoras ANDE (autor: @andiongoni María Andión Goñi vía Twitter)

¿Para el paciente?

Como decía, long time ago… entre el respirador y el hemofiltro estaba otro aparato. Este tenía piernas, brazos y hablaba (ya, dramatizo demasiado, no era tan literal, pero sino no queda espectacular).

Ahora el paciente puede y debe tomar decisiones sobre su tratamiento. Tiene que ser y es informado. Ya no está solo con gente desconocida y rara, sino con los suyos (incluso jugando a las cartas, o viendo la TV con su tubo orotraqueal).

Recientemente las cosas para el paciente están llegando bastante más lejos. Y lo digo literalmente, porque con eso de los “paseos que curan”, se saca al paciente a dar un paseo fuera de la unidad, a ver mundo. Personalmente, en este campo mi experiencia ha sido realmente asombrosa, sin más.

Y qué decir de pioneros con el tema de las mascotas… si entra un estafilococo en la UCI, por qué no un perro. En este campo queda mucho por trabajar.

Ponerles a andar, movilización y destete precoz, disminuir el uso de la sedación, retirada de sistemas de inmovilización y un largo etc, están cambiando la vida intrauci de estos pacientes.

¿Y después de la UCI?

La planta. Pero no solo. Ya se conoce eso del “síndrome postuci” y se están poniendo en marcha consultas postuci, donde al paciente dado de alta se le sigue tratando de los problemas derivados de la estancia en UCI y sus tratamientos. Y hablando de relaciones interprofesionales, mucho de esta consulta se basa en que como conocemos los problemas que pueden tener, detectarlos lo antes posible y derivarles a otros profesionales, como fisioterapeutas, nutricionistas, psicólogos, asistentes sociales, medicina de familia…

Para el personal de la UCI, al alta ya no solo es importante saber si reingresará o sobrevivirá, sino también cuándo se incorporará a la vida laboral o qué calidad de vida tendrá.

¿Y las relaciones entre UCI y el resto de servicios del hospital y profesionales?

También en esto hemos cambiado.

Se siguen manteniendo las mismas relaciones externas que antes: laboratorio, rx, almacenes y determinados especialistas médicos.

Pero se han y están añadiendo otros profesionales y nuevas relaciones:

Fisioterapeutas: indiscutible la importancia de su trabajo y cuanto antes mejor.

Farmacia: la relación con el farmacéutico se ha vuelto más directa, incluso participando en la toma de decisiones de tratamientos.

Preventiva: controlan los aislamientos, la indicación, el seguimiento, etc.

La colocación de PICS en pacientes críticos, cada vez está más extendida, colaborando la enfermera especialista o el servicio de radiología.

Enfermeras especialistas en heridas, ostomías, matronas, etc son cada vez más demandas para determinadas situaciones (ya no vale el yo me apaño).

La incorporación de psicólogos al equipo de UCI es lenta, pero eficaz. Realizan atención al paciente ingresado, a la familia e incluso al equipo. Y en la consulta postUci ponen en marcha grupos de trabajo con pacientes y familiares.

La “UCI sin paredes” o “UCI extendida” realiza un seguimiento de determinados pacientes no ingresados en UCI, en función de unas alertas analíticas que pueden indicar el ingreso en UCI o el seguimiento por el intensivista.

Por supuesto continúan las relaciones con el resto de servicios al ingreso o alta de UCI. Aunque en este alta estamos trabajando para apoyar al familiar del paciente.

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Imagen: Enfermera en el control de Enfermería (autora: Irene Arribas)

¿Y la propia estructura de la unidad?

Por supuesto también han cambiado y están cambiando (hay que tener en cuenta que estos cambios suponen una dotación económica y organizativa muy importante, por lo que son más lentos). Antes eran salas corridas, centralizadas en un control de “vigilancia”, donde era imposible preservar la intimidad del paciente, familia y dignidad. Lo importante era tratar esa enfermedad, ya que cuando está en peligro la vida, todo lo demás no importa nada.

Ahora se tiende a hacer boxes cerrados o semicerrados, donde además de favorecer la intimidad y dignidad, se aisla del ruido, de la luz por la noche favoreciendo el descanso nocturno y tienen luz natural que ayuda a orientar al paciente. Por supuesto entendamos que esto depende de muchos otros factores económicos o estructurales, como ya he comentado.

¿Ruido?, normal, estamos en una UVI. Pero en la UCI podemos disminuir mucho el ruido y se están llevando a cabo muchas medidas e iniciativas al respecto (tanto a nivel hospitalario como por parte de los fabricantes de todos esos aparatos.

En nuestro caso unas cosas han ido cambiando paulatinamente y otras se han incorporado tras la creación del grupo InnovaHUCI, destinado a la prevención, diagnóstico, tratamiento y concienciación del Síndrome PostUCI, motivados por la Humanización de nuestra UCI (que no de los cuidados, por supuesto). Desde aquí pusimos en marcha muchas actividades que consideramos importantes para conseguir nuestro objetivo. Por supuesto, en pocas cosas hemos sido pioneros y tenemos que reconocer que hemos aprendido mucho de los que sí lo fueron. Desde aquí gracias a todos.

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Imagen: Dra de la Torre y Enrique García (proyecto InnovaHUCI)

Antes todos teníamos claro que teníamos que preguntarnos constantemente ¿por qué?, pero estaba orientado casi en exclusiva al mundo del tratamiento o del cuidado. Esto nos ha permitido avanzar en estos campos. Ahora nos preguntamos ¿por qué?, pero en todos los demás aspectos que abarca una Unidad de Cuidados Intensivos. Atrás quedó el “siempre lo hemos hecho así”.

Asistimos a un cambio en el paradigma de la UCI. Lento, pero inexorable. Digamos que está cayendo el “telón de acero”. ¿Hasta dónde llegaremos? Lo veremos.


No hay dos UCIs iguales

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Fotografía: Sara Lospitao

 

Enrique García García , Enfermero UCI- REA Hospital Universitario de Fuenlabrada (Madrid) 

Tras 25 años de trabajar de enfermero en el servicio de UCI, recientemente me trasladé al servicio de REANIMACIÓN. Cuando se confirmó el cambio, una de las frases que más escuché fue: “no vas a tener problemas, al fin de cuentas es como una UCI”.

Una vez situado en REANIMACIÓN, me di cuenta de que nada más lejos de la realidad, que son trabajos muy diferentes. Cierto es que se parecen en determinados pacientes o técnicas, pero poco más. Aunque pensándolo bien, ¿Será solo en mi hospital? O habrá servicios de REANIMACIÓN  y UCIs que sí se parezcan mucho más. Al fin y al cabo…. ¿los mismos Servicios en los distintos hospitales son siempre iguales?

Y esto me llevó a preguntarme: ¿Todas las UCIS son iguales?

Tuve la suerte de abrir la UCI del Hospital Universitario de Fuenlabrada. Fue una experiencia muy positiva, organizar el servicio, protocolos, etc. Éramos profesionales con experiencia en UCIs de múltiples hospitales. Y una frase que se repitió hasta la saciedad en esos días fue: “en mi UCI lo hacíamos así”. Esto llevaba en ocasiones a larguísimas charlas sobre cada uno de los puntos a tratar.

Y a esta experiencia le debo sumar tratar durante estos 25 años con muchos otros profesionales de la sanidad, que iban y venían de otras UCIS y nos contaban su experiencia.

Por lo tanto a la pregunta ¿todas las UCIS son iguales?, tengo que responder un rotundo NO.

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Fuente de la imagen: @lalospi

¿Qué diferencias encontramos entre las distintas UCIs?:

  1. Diferencias de organización general. Serían todas aquellas diferencias motivadas por una decisión “política” que motiva la creación de un tipo determinado de UCI con sus propias características. Encontraremos diferencias a nivel estructural (tamaño, número de camas), del tipo de UCI (politrauma, quemados…) que conlleva un equipamiento y unos ratios de personal específicos. También encontramos diferencias en la organización del personal (turnos de 7 o 12 horas).
  2. Diferencias de organización del trabajo. Son todas las diferencias que surgen generadas por decisiones del propio personal, para las que, de momento, no hay un estándar establecido. En principio puede parecer que son mucho menos importantes o llamativas, pero, personalmente, creo que son todo lo contrario. Son las que nos llevaban a decir: “en mi UCI lo hacíamos así”.

Trataré de exponer algunas, pero seguro que quedarán muchas en el tintero:

  1. Visitas de familiares. 1, 2, 12 o 24 horas. 1 o más familiares…
  2. Horarios de los aseos. ¿A primerísima hora o más tarde?
  3. Sesiones conjuntas personal de enfermería y médico. ¿Las hacéis?, ¿a qué hora?
  4. Personal de nueva incorporación. ¿Se toman medidas establecidas en estos casos?, ¿está protocolizado?
  5. Turnos de descanso del personal.
  6. Algo vital: café a primera hora, ¿siempre que se pueda o incluso nunca?
  7. Los distintos y múltiples programas informáticos (si los hay, si no: al papel).
  8. Y así una larguísima lista…

Pero en esta lista caben otras diferencias que son las que siempre más me han llamado la atención: las derivadas de las múltiples técnicas que se realizan a diario, ¿quién hace qué? y ¿se hace? Ejemplos:

  • Canalización de arteria radial. ¿La canaliza la enfermera, el intensivista o el residente? He oído hablar de todos los casos.
  • Canalización de PICS (catéteres centrales de inserción periférica). Aquí me he encontrado más variedad, desde solo la enfermería de UCI a solo los intensivistas. Y pasando por UCIs donde NUNCA se canalizan este tipo de vías centrales.
  • Control de las drogas vasoactivas o sedación en perfusión contínua. Igual que con los PICS, encontramos UCIs donde la enfermera maneja las drogas bajo un objetivo marcado por el intensivista a otras donde exclusivamente las maneja el médico. En este punto se coló aquello de la prescripción… (Para hablar largo y tendido de realidades).
  • ¿Quién realiza en tu unidad el cambio protocolario de cánulas traqueales?, la enfermera, el intensivista o el otorrino… O depende de quién hizo la traqueostomía o si es el primer cambio…

Y así en otros muchos aspectos del trabajo diario. Son decisiones internas, no motivadas por aspectos legales, a veces sí por cargas de trabajo o cualquier otra decisión del personal.

Pero hay un campo donde estas diferencias son más acusadas: la hemofiltración. Generalmente el montaje del aparato ha sido realizado por la enfermera, pero he oído de UCIs donde lo realizan los residentes de medicina. Y centrándonos en el caso más común, que lo realiza la enfermera, surge otro caso: ¿qué enfermera? Hay dos modelos de trabajo: el modelo americano, donde la enfermera de diálisis maneja la máquina en la UCI y el australiano, donde es la enfermera de la UCI quien lo realiza.

Pues aquí encontramos todo tipo de posibilidades, incluso dentro de una sola zona, como Madrid. Tenemos el modelo australiano y el americano según el hospital. Y dentro del americano, hospitales donde la enfermera de diálisis está presente en la unidad hasta otros donde sube cuando le llaman si es necesario.

Y esto me lleva a preguntarme ¿sería bueno o necesario una estandarización de todos estos procesos? En principio no lo creo y sobre todo, porque podríamos entrar en una lucha de egos entre colectivos que no llevarían a nada bueno.

En resumen, como se dice: “para gustos los colores”. Pensar en cómo se trabaja en las distintas UCIs que conozcáis y preguntaros: ¿EXISTE UN SOLO TIPO DE UCI?

Y una última cosa: ¿qué pasará por la cabeza de todo ese personal no fijo, que para ganarse el pan debe ir cogiendo contratos aquí y allá y no solo aprender distintas técnicas o cuidados, sino quién y cuándo las realizan?. Por eso, más de una vez he oído otra frase: “Ah, ¿pero aquí vosotros sí haceís…?”.

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Fuente de la imagen: SoydeFuenlabrada.com 

 

 

 


#JuntosxElCáncer Marcadores tumorales,¿qué son y para qué sirven?

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Imagen Sara Lospitao

Autora Sara Lospitao Gómez

«Sucedió así, de esta manera sorprendente e inocente. Sin pensarlo ni siquiera imaginarlo… ¿y por qué? Porque en la vida las cosas simplemente suceden. Soy una persona inquieta que trata de compaginar el hecho de ser un profesional sanitario con la generación de iniciativas para pacientes y profesionales, encontrando en las redes sociales el aliado perfecto. En ellas se puede uno rodear de grandes profesionales sanitarios de distintos lugares y de distintas ramas sanitarias, que con el paso del tiempo sean convertido en otra familia.

El 24 de Enero de 2019, empezó su andadura en Redes Sociales #JuntosXElCáncer. Un movimiento interdisciplinar específico para la patología oncológica que surgió de la manera más espontánea posible»…..  s://juntosxtusalud.com

Inesperadamente JuntosxElCáncer llegó a mi vida y me uní a este maravilloso proyecto. Hoy quiero compartir con todos vosotros una pequeña parte de mi aportación: Marcadores tumorales ¿qué son y para qué sirven?. Si estás interesado en unirte a este movimiento, visita la web JuntosxtuSalud y contacta con Ishoo Budhrani.

MARCADORES TUMORALES

En el tratamiento del cáncer, son muchos los campos abiertos en investigación que intentan buscar datos clínicos y analíticos capaces de identificar la existencia de un tumor en sus fases más precoces. En la actualidad, el cáncer es la segunda causa de muerte en la población mundial, de ahí la importancia de su diagnóstico precoz para establecer el tratamiento de manera inmediata. En la década de los sesenta aparecieron los marcadores tumorales (TM) con esa intencionalidad.

Un marcador tumoral (MT) se define como aquella sustancia biológica o bioquímica producida o inducida por las células tumorales o por el organismo en respuesta a su presencia, vertida al torrente sanguíneo en cantidades detectables, que refleja su crecimiento y/o actividad y que permite conocer la presencia, evolución o respuesta terapéutica de un tumor maligno. Por lo tanto, es una sustancia química con o sin actividad biológica, producida o inducida por la célula neoplásica y que refleja la presencia, crecimiento y/ o actividad del tumor.

A los marcadores tumorales también se les conoce como marcadores biológicos o biomarcadores, y la naturaleza de estos MT es muy variable: yendo desde el ácido nucleico, ADN o ARN, una proteína o un péptido, hasta procesos complejos como un anticuerpo, la apoptosis, la amilogénesis y la proliferación.

Hoy en día se admite que estos marcadores no son específicos del cáncer, pero su correcto empleo tiene valor diagnóstico en determinadas situaciones y sobre todo un valor pronóstico y de monitorización en el seguimiento.

Hay MT que están asociados con un solo tipo de cáncer, mientras que otros están asociados con dos o más tipos de cáncer. “No existe un marcador de tumores “universal” que pueda detectar cualquier tipo de cáncer” comenta el Dr. Francisco Atienza en su blog Médicos & Pacientes. ¿Porqué no existe ese MT que detecte la presencia del tumor maligno en todas sus fases? Porque la especificidad y la sensibilidad nunca es del 100%, los MT pueden aparecer en situaciones de benignidad, lo que no sitúa frente a los falsos positivos.

Muchos marcadores tumorales (MT) no son específicos a un tipo particular de cáncer y el nivel de uno de ellos puede aumentar como consecuencia de más de un tipo de cáncer, por lo que se utilizan en combinación para lograr mayor efectividad diagnóstica. Existen estrategias que pueden ser de gran utilidad: concentración sérica de los MT, cuanto mayor sea la concentración sérica del MT, mayor es la probabilidad de que se trate de un proceso tumoral.
Debemos saber que los MT no son específicos de cáncer, dado que la mayoría de los biomarcadores pueden ser sintetizados por células no tumorales, esto supone que la presencia de un MT no siempre indicará la presencia de un tumor, aunque la presencia de concentraciones elevadas de un determinado biomarcador tumoral puede reflejar la presencia de un tumor. Por ello, los expertos indican la importancia de saber discriminar si se trata de un proceso benigno o tumoral ante una elevación de un MT. La mayoría de estos marcadores se utilizan como complemento de otras técnicas de diagnóstico, ya que establecer un diagnóstico basado únicamente en los niveles de marcadores tumorales no es correcto debido a la falta de especifidad de estos como ya se ha comentado.

La sensibilidad y especificidad de los marcadores determinan su utilidad en el diagnóstico. El marcador más sensible es aquel que siempre se identificará en presencia de un tumor. El más específico nunca será positivo si no hay enfermedad. La sensibilidad se define como el porcentaje de pacientes portadores de un determinado tumor, con valores patológicos, superiores a la normalidad, de un determinado marcador (su opuesto serían los falsos negativos) mientras que la especificidad es el porcentaje de pacientes sin un tumor maligno, con valores normales de un determinado marcador (su opuesto serían los falsos positivos).

Basándose en la utilidad clínica, el MT ideal sería por tanto aquél que solo pudiera detectarse en pacientes con cáncer (especificidad 100 %) y que además esta detección pudiera llevarse a cabo en los estadios más precoces de la enfermedad (sensibilidad 100 %). Es obvio que este MT ideal no existe por el momento y los científicos continúan investigando en la identificación de nuevas moléculas que constituyan marcadores de mayor utilidad terapéutica, con Especificidades y Sensibilidades más altas, que se equipare al MT ideal lo máximo posible.

El MT ideal sería aquél detectase exclusivamente en presencia de un tumor concreto además de ser fácil de determinar y relacionarse con el tumor y la respuesta al tratamiento. Estos datos sugieren que la mayoría de los marcadores tumorales no son excesivamente útiles en el diagnóstico, pero sí en el pronóstico, diagnóstico precoz de recidiva y control evolutivo de un tumor.

Para optimizar el uso de los MT ante la detección de un elevado valor de cualquier marcador, será necesario discriminar si eso es debido a la presencia o no de un tumor a través de los siguientes criterios:

– Concentración sérica del marcador. Cuanto mayor es la concentración de un MT detectado en pacientes, mayor es la probabilidad de tratarse de un tumor maligno.
– Descartar patología benigna.
– Control evolutivo. Valores aislados de concentraciones elevadas de cualquier marcador tiene un valor limitado. Es necesario realizar 2 ó 3 determinaciones seriadas con un plazo mínimo de 15 días entre determinaciones y los incrementos o decrementos han de superar el 20 % para ser significativos. Cuando las cifras del marcador indican un incremento continuo, se podría afirmar que el origen es tumoral.

El marcador tumoral ideal debería cumplir con estas tres características, según nos indica el Dr. Campuzano:

– Debe ser altamente específico para un determinado tumor o grupo de tumores, de tal manera que se eviten resultados falsos positivos.
– Debe permitir la detección del cáncer aun con enfermedad oculta, antes de que se presenten las manifestaciones clínicas.
– Debe ser muy sensible, de tal manera que se eviten resultados falsos negativos.

El MT ideal debería servir para el diagnóstico precoz pero no es así, en la práctica clínica se usan más como ayuda en el diagnóstico en combinación con otras pruebas de diagnóstico y para monitorizar la progresión de la enfermedad después de su detección y tratamiento.

La Sociedad Española de Oncología Médica indica que los marcadores tumorales no son determinantes por sí mismos para dar un diagnóstico, sino que se convierten en pruebas complementarias que ayudan a conocer mejor cuál es el diagnóstico y la situación de la enfermedad.

Los MT más utilizados en la práctica clínica son: PSA, CEA, CA 125, CA 15.3, antígeno carbohidratado 199 (CA 19.9), alfa-fetoproteína (AFP), gonadotropina coriónica humana (HCG), NSE y SCC.
Existen bastantes marcadores más, para profundizar en este tema, se puede visitar las páginas de la Asociación española contra el cáncer https://www.aecc.es/es, SEOM (Sociedad española de oncología médica) https://seom.org/ o la Asociación Española de Enfermería oncológica https://www.seeo.org/.

Un Post de <strongSara Lospitao.

Bibliografía:

– Manual de enfermería oncológica / Anónimo; compilado por Ariana Goldman. 1ª Ed. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Instituto Nacional del Cáncer, 2014.85 p.: il.; 0x0 cm.
– Teresa Romero G. de, Casado Vicente V., Jimeno Carrúez A. Utilización de marcadores tumorales en Atención Primaria. Medifam [Internet]. 2002 ene [citado 2019 Feb 20]; 12(1): 13-37. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1131-57682002000100003&lng=es.
– Gómez A, Uribe N, Cabrera M, Cáncer colorrectal. Guía de actuación Clínica en A.P. Hospital Arnau de Vilanova. Disponible en: URL http://www.san.gva. es/docs/dac/guiasap08cacolorectal.pdf.
– Campuzano G. Utilidad clínica de los marcadores tumorales. Medicina & Laboratorio 2010; 16:411-445.
– Columbié Regüeiferos Justa Carmen, Araujo Durán Yomaidis, Arias Beatón Ernesto, Quintero León Brenda, Cabo García Adriana. Asociación de los biomarcadores con el cáncer pulmonar en pacientes de un servicio de neumología. MEDISAN [Internet]. 2018 jun [citado 2019 Feb 18]; 22(6): 592-599. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-30192018000600002&lng=es.
– Ocaña E, Aceituno MI. Utilidad clínica de los marcadores tumorales. Revista médica de Jaen.2014; 4: 2-14.
– Lavín L. Marcadores tumorales: presente y futuro. Trabajo fin de Grado. Universidad Complutense, Madrid. 2015.
– Hermida I, Sánchez E, Nerín C, Cordero R, Mora I, Pinar J. Marcadores Tumorales. REV CLÍN MED FAM 2016; 9(1): 31-42.
– Castaño M.R., Rebollo J.D., Gómez A.J. Los marcadores tumorales y su implicación práctica en el laboratorio II. 1a Edición. España. 2012.
– Atienza F. Médicos y pacientes [internet]. Sevilla: Francisco Atienza;n.d [citado 20 de febrero de 2019]. Disponible en: https://medicosypacientes.wordpress.com/

 


Dexmedetomidina y su uso frente al delirio en UCI.

La semana pasada hablamos de la dexmedetomidina (dexdor®), repasamos la ficha técnica y explicamos como diluirlo y su administración.

Hoy nos vamos a centrar en su uso para el delirio en los pacientes críticos.

Foto dexdor

 

Anteriormente dijimos que el ámbito de uso de dexmedetomidina, es la UCI, ya que el paciente precisa estar monitorizado.

El delirio es frecuente en los pacientes de UCI(1), entre un 20% – 50% de los pacientes no ventilados y entre un 60% – 80% de los pacientes con ventilación mecánica pueden desarrollar el delirio(1), y con ello aumentar el tiempo de estancia en UCI, el tiempo de ventilación mecánica y el riesgo de mortalidad(2).

Hay factores de riesgo que predisponen al paciente crítico, los factores modificables son:

  • Movilización temprana del paciente.
  • Buen control del dolor.
  • Uso de ventanas de sedación.
  • Evitar el uso de benzodiacepinas(3).
  • Transfusión de sangre(3).

Los factores no modificables son:

  • Edad.
  • Demencia.
  • Coma previo.
  • Cirugía de urgencia pre-UCI o trauma.

La Society of Critical Care Medicine no recomienda a fecha 1/9/2018 el uso de fármacos para prevenir el delirio en los pacientes críticos adultos, esta recomendación está condicionada por la baja o muy baja calidad de la evidencia(3).

En el estudio(4)DEXCOM se compara dexmedetomidina frente a morfina en pacientes operados de corazón y se observa que dexmedetomidina reduce la duración pero no la incidencias del delirio.

En otra revisión(5)se concluye que el efecto preventivo del delirio es teórico y que no ha sido demostrado, pudiendo reducir la incidencia del delirio de forma indirecta por su efecto de sedante ligero.

En octubre de 2016 se publicó un estudio(6)aleatorio, doble ciego, placebo-control en el que participaron 700 pacientes post-quirúrgicos (excluyendo cirugía cardiaca) mayores de 65 años. El primer objetivo del estudio era conocer la incidencia del delirio durante los 7 días posteriores a la cirugía. El resultado del estudio demostró una incidencia del 9% en los pacientes post-quirúrgicos que se les administró dexmedetomidina, frente al 23% del grupo que recibió placebo.

A los dos grupos se les administró sedo-analgesia (propofol, morfina o midazolam) en función de las necesidades. La diferencia radicaba en que un grupo recibía dexmedetomidina y el otro suero salino.

En las conclusiones de dicho estudio se dice que “la administración de dexmedetomidina de forma profiláctica a dosis bajas en pacientes postquirúrgicos (excluyendo cirugía cardiaca) y mayores de 65 años, reduce significativamente los casos de delirio durante los primeros 7 días post-cirugía en UCI.”

Tras la lectura de la bibliografía proporcionada por el fabricante y la lectura de la Guía de prácticas clínicas para la prevención y el tratamiento del dolor, la agitación/sedación, el delirio, la inmovilidad y la alteración del sueño en pacientes adultos en la UCI(3), comparto que el mejor tratamiento frente al delirio, es su prevención con una movilización temprana, un buen manejo del dolor y evitar el uso de las benzodiacepinas.

En cuanto al uso de dexmedetomidina para la prevención del delirio he encontrado bibliografía con resultados dispares por lo que comparto la respuesta de la La Society of Critical Care Medicine en el que incide en la baja calidad de la evidencia.

Bibliografía:

  1. Pun BT, Ely EW. The importance of diagnosing and managing ICU delirium. Chest. agosto de 2007;132(2):624-36.
  2. Ely EW, Shintani A, Truman B, Speroff T, Gordon SM, Harrell FE, et al. Delirium as a predictor of mortality in mechanically ventilated patients in the intensive care unit. JAMA. 14 de abril de 2004;291(14):1753-62.
  3. Devlin JW, Skrobik Y, Gélinas C, Needham DM, Slooter AJC, Pandharipande PP, et al. Clinical Practice Guidelines for the Prevention and Management of Pain, Agitation/Sedation, Delirium, Immobility, and Sleep Disruption in Adult Patients in the ICU. Crit Care Med. septiembre de 2018;46(9):e825-73.
  4. Shehabi Y, Grant P, Wolfenden H, Hammond N, Bass F, Campbell M, et al. Prevalence of delirium with dexmedetomidine compared with morphine based therapy after cardiac surgery: a randomized controlled trial (DEXmedetomidine COmpared to Morphine-DEXCOM Study). Anesthesiology. noviembre de 2009;111(5):1075-84.
  5. Nelson S, Muzyk AJ, Bucklin MH, Brudney S, Gagliardi JP. Defining the Role of Dexmedetomidine in the Prevention of Delirium in the Intensive Care Unit. BioMed Res Int. 2015;2015:635737.
  6. Su X, Meng Z-T, Wu X-H, Cui F, Li H-L, Wang D-X, et al. Dexmedetomidine for prevention of delirium in elderly patients after non-cardiac surgery: a randomised, double-blind, placebo-controlled trial. Lancet Lond Engl. 15 de octubre de 2016;388(10054):1893-902.

Información útil para enfermería en el uso de dexmedetomidina.

Hoy vamos a revisar la ficha técnica de un fármaco con el nombre comercial de Dexdor y principio activo dexmedetomidina.

Se presenta en viales y en ampollas con una solución transparente e incolora, hay viales de 2ml, 4ml y 10ml con una concentración de 100 microgramos por cada 1ml.

Foto dexdor

Su empleo está indicado para la sedación de pacientes adultos en la UCI, que requieran un nivel de sedación entre 0 y -3 en al Escala de Sedación y Agitación de Richmond (RASS , tabla 1.1).

No se recomienda su uso en otros entornos debido a que los pacientes deben estar monitorizados.

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Se puede iniciar la perfusión de dexmedetomidina con una velocidad inicial de 0,7 microgramos/Kg/h que luego puede ajustarse gradualmente dentro del rango de dosis de 0,2 a 1,4 microgramos/Kg/h ajustando la velocidad de infusión en función de la respuesta del paciente, después de ajustar la dosis, no se alcanzará un nuevo estado de equilibrio hasta transcurrida 1 hora.

Los efectos secundarios más frecuentes son la bradicardia(similar al propofol) e hipotensiónmediante simpaticólisis central, pero en concentraciones más altas provoca vasoconstricción periférica que conduce a hipertensión.

Dexmedetomidina no se debe administrar con dosis de carga o en bolo, por lo que en caso de precisar un control agudo de la agitación se debe usar un sedante alternativo. Por ese motivo siempre administraremos este fármaco en perfusión continua y diluido. (ver tabla 2.1 y 2.2)

Se recomienda que la solución final tras la dilución sea de 4 microgramos/ml o de 8 microgramos/ml.

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La solución se debe agitar suavemente para mezclar bien.

Se puede diluir con SG5%, ringer, manitol o SSF 0,9%.

Para su almacenamiento no precisa ninguna temperatura especial, conservar el vial en el embalaje exterior para protegerlo de la luz.

Tras la dilución se ha demostrado la estabilidad química y física durante 24 horas a 25ºC.

Es compatible con los siguientes fluidos y medicamentos:

Ringer lactato, SG5%, SSF 0,9%, manitol 20%, tiopental sódico, etomidato, vecuronio, pancuronio, succinilcolina, atracurio, mivacurio, rocuronio, glicopirrolato, fenilefrina, atropina, dopamina, noradrenalina, dobutamina, midazolam, morfina, fentanilo y sustituto del plasma.

No hay experiencia de uso durante más de 14 días.

En caso de sobredosis con síntomas clínicos, la perfusión debe ser reducida o interrumpida. Los efectos esperados son principalmente cardiovasculares. A concentraciones altas, la hipertensión puede ser más prominente que la hipotensión. En los estudios clínicos, los casos de parada sinusal revirtieron de forma espontánea o respondieron al tratamiento con atropina.

Por último ponemos un ejemplo práctico de la velocidad de infusión de una perfusión con dexmedetomidina:

Imaginemos que tenemos una dilución preparada con una concentración de 4 microgramos/ml igual que la tabla 2.1, que el paciente pesa 70 Kg y tenemos que iniciar la perfusión con una dosis inicial de 0,7 microgramos/kg/h

70Kg x 0,7 = 49 microgramos/h à  49/4 = 12,3 ml/h

4 microgramos –> 1ml

49 microgramos –> x ml

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La próxima semana hablaremos sobre el delirio de los pacientes en UCI y del uso de dexmedetomidina para prevenirlo y reducir su duración.

Fuentes:

Podéis descargar la ficha técnica en la AEMPS y el siguiente enlace: https://www.ema.europa.eu/documents/product-information/Dexdor-epar-product-information_es.pdf

Más información en la web oficial de Dexdor® (dexmedetomidina):   https://www.dexdor.eu

  1. Frade Mera MJ, Guirao Moya A, Esteban Sánchez ME, Rivera Álvarez J, Cruz Ramos AM, Bretones Chorro B, et al. Análisis de 4 escalas de valoración de la sedación en el paciente crítico. Enferm Intensiva [Internet]. julio de 2009 [citado 5 de octubre de 2018];20(3):88-94. Disponible en: http://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S113023990972588X

InnovaHUCI: mucho más que una consulta

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Hoy tenemos el placer de conocer el proyecto InnovaHUCI de mano de su principal responsable, la Dra. María Ángeles de la Torre, médico intensivista del Hospital Universitario de Fuenlabrada (Madrid). En este primer post, nos contará cómo surgió la idea y la importancia de su puesta en marcha.

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Fuente imagen: @innovaHUCI Dra MªÁngeles de la Torre @innovaHICU

«Desde Marzo de 2018 hemos comenzado en la UCI del Hospital de Fuenlabrada un proyecto llamado InnovaHUCI», comenta la Dra de la Torre:

Este proyecto está destinado a la prevención, diagnóstico, tratamiento y concienciación del Síndrome PostUCI. Este síndrome se define como una alteración nueva o un empeoramiento en el estado físico, cognitivo o mental que surge y persiste después una hospitalización por una enfermedad crítica.

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Fuente imagen: twitter @innovaHUCI

Su justificación corresponde a los desalentadores datos que leemos en tantos artículos: el 25-80% de los pacientes sometidos a ventilación mecánica presentan alteraciones físicas tras el alta hospitalaria, el 30-80% presentan problemas de memoria, procesamiento, planificación, resolución de problemas y conciencia visuo-espacial; y en lo referente a la esfera psicológica al alta presentan depresión un 29%, ansiedad el 32%, alteraciones del sueño y síntomas de trastorno de estrés postraumático el 44%, todos estos síntomas pueden durar de meses a años.

Desde que en el Hospital de Fuenlabrada iniciamos el programa de “UCI sin paredes” hemos venido observando como nuestros pacientes más frágiles reingresan en el hospital y es que la rehospitalización después de la sepsis representa el 12.2% de todas las readmisiones hospitalarias en EE. UU. y el 14,5% de los gastos de readmisión. En nuestro centro durante el 2016 fueron dados de alta hospitalaria tras sepsis y habiendo ingresado en UCI 82 pacientes, el 60% reingresó al menos una vez en el hospital durante el primer año después del alta hospitalaria de los cuales el 37% fue en los primeros 90 días. El porcentaje más elevado de consulta hospitalaria fue por infección, pero la segunda causa más frecuente fue por síntomas inespecíficos (dolor abdominal, palpitaciones, malestar general, ansiedad).

El hecho de que los pacientes regresen al hospital en los primeros 90 días post-alta implica que su patología pueda estar en relación estrecha con su ingreso en UCI, tanto por lo que motivó el ingreso como por su evolución posterior. Un seguimiento por nuestra parte de estos pacientes en la planta y en la consulta al mes del alta y 3 meses, 6 meses, 9 meses y 12 meses (si lo precisa) nos permitiría adelantarnos, en alguna ocasión, a estas consultas hospitalarias disminuyendo los costes y mejorando la atención al paciente. Además de garantizar que el paciente alcanza su mejor calidad de vida posible con una buena recuperación funcional, psicológica y cognitiva.

«Es hora de hacernos cargo y responsabilizarnos del bien denominado, síndrome post-cuidados intensivos. Los pacientes y familiares han depositado su confianza en nosotros durante esos días de ingreso en UCI tan difíciles y angustiosos como para que no continuemos su seguimiento hasta su mejor recuperación posible».

Para más información, pueden visitar los perfiles en RRSS : @innovaHUCI e innovahuci Huf en Facebook