«The summer is coming» y con él… las quemaduras solares
Un año más, “the summer is coming”… concretamente, y según los cálculos del Observatorio Astronómico Nacional, comenzará el próximo 21 de junio a las 12h 51min hora peninsular. Esto implica días más largos y noches más cortas, temperaturas más altas, paseos por la playa, días de piscina… y con todo esto, las largas exposiciones al sol.
Debemos recordar que tanto las elevadas temperaturas como las exposiciones solares pueden jugarnos una mala pasada si no tomamos las medidas preventivas oportunas. Disfrutemos del calor y del sol veraniego, pero eso sí, con precaución. Ya el año pasado le dedicamos una entrada al GOLPE DE CALOR, por lo que este nos gustaría dedicársela a las quemaduras solares y su prevención…
¿Qué es una quemadura solar?
Las quemaduras solares son lesiones agudas de la piel provocadas por la radiación solar ultravioleta y que frecuentemente se presentan como piel roja, sensible y caliente al tacto. En ocasiones pueden presentar ampollas o flictenas (quemaduras de segundo grado) y provocar reacciones más graves como fiebre, náuseas… o incluso desembocar en un golpe de calor. Además, son consideradas como un factor de riesgo para el desarrollo del cáncer de piel.
¿Por qué se producen?
Las quemaduras solares se presentan cuando la exposición al sol o a una fuente de luz ultravioleta (UV) excede la capacidad de la melanina para proteger la piel. Las lesiones pueden aparecer de minutos a horas tras la exposición al sol, y va a depender de la capacidad que tenga nuestra piel para adaptarse a las radiaciones solares, o lo que es lo mismo, va a depender de nuestro fototipo. Existen 6 tipos de fototipos que están determinados por el tono de la piel, color del cabello, presencia de pecas o efélides y a la propensión a quemarse y/o broncearse:
- Fototipo I: piel muy clara (pelirroja), siempre se quema, no se broncea nunca, numerosas pecas.
- Fototipo II: piel clara, siempre se quema, a veces adquiere un ligero bronceado, numerosas pecas.
- Fototipo III: piel de clara a mate, a veces se quema, siempre se broncea (bronceado medio), algunas pecas.
- Fototipo IV: piel mate, no se quema nunca, siempre se broncea (bronceado oscuro), sin pecas.
- Fototipo V: piel morena, no se quema nunca, siempre se broncea (bronceado muy oscuro), sin pecas.
- Fototipo VI: piel oscura, no se quema nunca, sin pecas.
Sobre el riesgo de padecer una quemadura solar:
- Las personas que poseen fenotipos bajos tienen mayor probabilidad de sufrir una quemadura solar.
- Todas las personas son susceptibles de sufrir quemaduras solares si no se toman las medidas oportunas, sin importar el tipo de fenotipo.
- Los rayos del sol son más agresivos durante las horas de 12:00 de la mañana a 4:00 de la tarde. Los rayos del sol también son más fuertes en las grandes altitudes y latitudes bajas (más cerca de los trópicos). El reflejo del agua, la arena o la nieve puede intensificar los efectos de los rayos solares.
- Algunos fármacos como la doxiciclina pueden hacerle más susceptible a las quemaduras solares.
- Los bebés y los niños son especialmente sensibles a los efectos nocivos del sol.
¿Qué medidas de fotoprotección existen?
- Medidas de fotoprotección física: Empleo de ropa, sombreros, gafas solares con protección ultravioleta. Evitar las exposiciones en horas en las que el sol es más agresivo.
- Medidas de fotoprotección biológica: Marcan la predisposición a sufrir quemaduras solares y van a depender del fototipo de la persona.
- Medidas de fotoprotección química: Fotoprotectores tópicos. Los fotoprotectores tópicos son cremas, geles, lociones… que se aplican sobre la piel con el fin de crear filtros para así protegerla de los efectos nocivos de las radiaciones ultravioletas A y B (UVA y UVB). Las radiaciones UVA actúan oxidando la melanina, para provocar el “bronceado directo” (desaparece rápidamente), y las raciaciones UVB actúan sobre los melanocitos activando la producción de melanina y su oxidación, provocando el “bronceado indirecto o duradero”.
El grado de protección frente a las raciaciones UVB está determinado por el Factor de Protección Solar (FPS), lo que indica el número de veces que se aumenta la capacidad de protección frente a las radiaciones solares. La protección frente a las radiaciones UVA está determinada por el índice PPD (capacidad de producir pigmentación duradera).
Los índices de protección solar son siempre orientativos. Un fotoprotector con un FPS 12, bloqueará aproximadamente el 92% de los rayos solares indicados, con un índice FPS 20 el bloqueo será del 95%, con uno de FPS 25 un 96%, mientras que con uno de FPS 60 tendremos un 98,3% de protección promedio ante los rayos solares nocivos.
Para un correcto empleo de los fotoprotectores se recomienda:
- Utilizar protectores solares adecuados a cada fototipo, y que contengan filtros frente a radiaciones UVB y UVA. Es recomendable emplear FPS iguales o superiores a 30.
- Extender la cantidad suficiente que cubra la superficie corporal expuesta a radiaciones.
- Aplicar los productos sobre la piel seca, ya que sobre piel mojada el riesgo de sufrir quemaduras solares se ve aumentado.
- Realizar la primera aplicación al menos 30 minutos antes de la exposición solar.
- Aplique el producto cada dos horas o tras un baño prolongado (superior a 20 minutos).
- Si la exposición a sol va a ser en agua, se recomienda el empleo de protectores resistentes al agua.
¿Qué debo hacer frente a una quemadura solar?
El tratamiento de las quemaduras solares debe ir dirigido principalmente a impedir la extensión de las lesiones, aliviar el dolor, prevenir las infecciones (extremar higiene) y la deshidratación cutánea. Algunas de las medidas no farmacológicas a adoptar son:
- Darse un baño o aplicar compresas de agua fría, nunca hielo ya que produciría una intensa vasoconstricción que podría agravar aún más la lesión.
- Evitar el contacto con sustancias irritantes (benzocaína, alcohol) y vasodilatadoras.
- Evitar la exposición a radiaciones ultravioletas.
- Evitar el contacto con agentes que dificulten la transpiración.
- Hidratación abundante.
- Aplicación de lociones calmantes (after-sun).
- Si hay ampollas o flictenas evitar tratamientos oclusivos.
¿Cuándo acudir a un centro sanitario?
Se recomienda acudir a un centro sanitario cuando exista:
- Fiebre asociada a la quemadura solar
- Signos de shock, insolación, deshidratación…
- Presencia de mareo o desmayo.
- Pulso rápido o respiración acelerada.
- Ojos sensibles a la luz y/o dolorosos.
- Presencia de ampollas dolorosas.
MORALES-MOLINA JA, GRAU S, JIMÉNEZ-MARTÍN J, MATEU-DE ANTONIO J, ESPONA M, BERGES FRAILE MJ, ZARZUELO A, SALAS E. Quemaduras solares: fotoprotección y tratamiento. Ars Pharm 2006; 47 (2): 119-135.
MedlinePlus. Quemaduras solares
- 1 de Junio, “Día Nacional del Superviviente de Cáncer”
- Soave sia il vento (II)
La verdad es que cada año que pasa, el aumento del agujero en la capa de ozono hace que nuestra protección natural ante los rayos UVA y UVB sea cada vez menor. Todas las medidas de protección que tomemos siempre serán insuficientes por eso hay que seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
Lo mismo ocurre con nuestra vista, si no protegemos nuestros ojos contra estos rayos tan perjudiciales podremos sufrir problemas visuales de consideración con el paso de los años.
Os dejo un enlace a un artículo donde podréis ver un vídeo explicativo sobre los riesgos visuales derivados de no utilizar gafas de sol con certificación de protección solar oficial.
http://blog.masvision.es/salud-visual/como-cuidar-tus-ojos-del-sol/
Saludos