NIGHTINGALE & CO

La mujer más bella del mundo

  

Margret

Quizás no hayan podido contemplar su rostro en la revista Vogue  o en las listas de las mujeres más elegantes, pero les aseguro que Margret es la mujer más bella del mundo.  Ella tiene exactamente mi edad, dos mujeres de la misma generación, pero a las que la vida ha tratado de manera dramáticamente desigual .

   Margret es víctima de una violencia de género que se expande en un contexto generalizado de un terror todavía mayor,  como fue  la guerra de Sri Lanka. Durante las guerras,  la violencia se extiende como un veneno en todos y cada uno de los aspectos de la vida cotidiana. La represión, la frustración, el estrés postraumático de situaciones impensables que tienen lugar durante la guerra ponen al hombre al límite de la frontera entre el bien y el mal. Un camino habitual para ahogar este dilema es el alcohol, cuyo consumo se disparó durante la guerra. Margret vivió en primera persona este hecho. El alcohol disparó los malos tratos en su propio hogar y la situación se hizo tan intolerable que no encontró  más salida que dejar de existir. ¿Dónde puede pedir ayuda una mujer en un contexto cultural donde a la mujer se la demanda sin excusa sometimiento al marido maltratador? ¿Cómo lograr soporte institucional alguno en un país en guerra,  máxime en el terreno considerado “enemigo”? Margret no logró ninguno, se lo aseguro. En la cultura tamil, donde la mujer encarna ante todo el rol de esposa (incluso priorizándolo por encima del  materno); Margret quiso abandonar este mundo a través de un modo especialmente cruento: inmolarse por fuego.  Aunque pueda parecer especialmente cruenta esta metodología de suicidio, tiene un sentido cultural muy presente para las mujeres de su pueblo. Morir por fuego les hace revivir el Satí. Dentro del hinduismo Satï es la diosa de la felicidad conyugal. Cuenta el mito que su padre  Daksha, ofendió a su esposo Shivá en el transcurso de una fiesta . Gravemente ofendida, Satí se sentó a meditar y se suicidó incendiándose a sí misma por una llama interna. El ritual del Satí, por el que una mujer que acaba de enviudar se quema en la pira de cremación de su marido, rememora este mito religioso y aún en la actualidad se sigue practicando aunque de forma marginal en la India. El Satí hace constatar la piedad y pureza de la mujer, cuya vida no tiene sentido sin la presencia de su esposo. Margret y muchas mujeres más que acudieron a nuestro hospital  durante aquel año del 2007 practicaron su propio Satí para purificarse de una vida de malos tratos físicos y psicológicos. Pero su dolor no acabó desgraciadamente en este punto. Al intentar cometer un suicidio, quedaron indeleblemente estigmatizadas para siempre ante su sociedad como pecadoras, aquellas que habían intentado arrebatarse la vida por su propia mano. Eso las hacía merecedoras del dolor de sus heridas, de sus infecciones, de sus contracturas, de su llanto, de la separación de sus hijos. Margret fue abandonada de todo cuidado médico por esta razón: sin analgésicos, sin curas especializadas…devuelta al hogar que la maltrataba. La grave contractura de su cuello, producto de las cicatrices queloides a causa de sucesivas infecciones y que la obliga a no poder erguir su cabeza con normalidad, la recuerda a Margret lo que ésta  intentó dejar atrás: que la mujer debe caminar por siempre inclinada, sumisa, con los ojos bajos.  Con más del 50% de su cuerpo quemado, Margret se une a nuestro cada vez más grande grupo de supervivientes. Fueron meses de curas diarias, en muchas ocasiones, muy dolorosas. Pero hay algo que ni los antibióticos, ni los analgésicos, ni una mejora en la higiene y la alimentación lograría cambiar: toda la experiencia vivida y la que le esperaba de nuevo en el hogar a su regreso. Margret será una paria para su pueblo, estigmatizada por sus cicatrices para siempre.

   El día en que tomamos esta  fotografía pensé que la mujer más bella del mundo se merecía un vestido nuevo, de flores, con alegres colores. Que reflejara como se merecía la luz de su mirada y sus ganas de vivir a pesar de todo. Yo, una de sus enfermeras, la abrazo en ese instante, porque quiero hacerle saber, al menos por una vez, que a pesar de la miseria y dolor que ha tenido que soportar ella me importa .Para mí es el ser más preciado de la Tierra.

 

 @ANAMEREINA

Un pensamiento en “La mujer más bella del mundo

  1. Isabel Johansson

    Una historia muy triste y real. Margret la protagonista de ésta historia,representa  a las mujeres maltratadas por los maridos que son unos cobardes, y pagan su frustracción y todo su rencor de la vida con las personas inocentes, como son las mujeres, los niños, y añadamos también a los ancianos.
    Esta pobre mujer que queria escapar del infierno en que vivía no lo  consiguió,y encima de quedar afectada con graves heridas,ha tenido que volver con su maltratador y quedar marginada por la sociedad donde vive.
    Espero que ocurra un milagro y Margret encuentre la felicidad, pues si no murió en su intento de suicidio,es porque la vida tiene que ser justa con ella, y darle un algo que tenga sentido para ella.

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