NIGHTINGALE & CO

Una reflexión sobre la visión holística en los cuidados tecnificados

Por @Lalospi

No hay duda que la esencia de la Enfermería es el “cuidado” y bajo este término se esconde una enorme riqueza y complejidad, pese a que en unidades con carácter especial, como suelen ser las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), el cuidado viene condicionado por el uso de la tecnología, que desde una visión puramente utilitarista, van encaminados al diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Hace algunos años leí el artículo del Dr. Palacios Ceña₁  sobre “El manejo de la tecnología y su influencia en los Cuidados de Enfermería”, ahora, en estos días, he vuelto a retomar de nuevo su lectura, y de ella extraigo esta reflexión.

pinturaEl modelo biomédico es el que se impone y no sólo es fruto de la tradición histórica, es así porque lo socialmente  legitimado  es ese modelo, y es esto lo que hay que cambiar. Frente al paradigma de la curación el paradigma del cuidado. El modelo biomédico hegemónico se olvida de la parte espiritual y holística del ser humano, pero desgraciadamente, es el modelo que predomina dentro de la práctica enfermera.

Ahora bien, ¿cómo repercute en los cuidados de enfermería pertenecer a uno u otro paradigma y la aplicación de  tecnología en nuestros cuidados? La tecnificación e instrumentalización nunca reemplazará a los cuidados, porque no hay que olvidar que la tecnología se utiliza para mejorar la calidad de la atención y cuidado de los pacientes, y somos los profesionales los que de manera inteligente y con la experiencia, utilizamos esa tecnología.

El problema surge cuando confundimos dominio de la tecnología con cuidado, el uso de aparataje especial, manejo, interpretación, etc. no debe confundirse con cuidado, el concepto de cuidado abarca una dimensión  científica, filosófica y moral. Que el cuidado enfermero sea considerado ciencia y arte viene determinado porque el modelo de actuación de Enfermería tiene un valor humanista, el acto asistencial de la enfermera lleva implícito muchas acciones.Cuidar según Colliere es un acto de vida y lleva consigo infinita variedad de acciones.
No cabe duda que la mayoría de las acciones aplicadas en las UCI son cuidados, si tratamos de definir bajo qué orientación son aplicados, los clasificaremos en cuidados con orientación biomédica o cuidados hermenéuticos y holísticos. Pero creo que no podemos categorizarlos, porque en el fondo, no son cuidados homogéneos, en las Unidades de Cuidados Intensivos no sólo se aplican cuidados con carácter biomédico, la línea no es tan clara, el margen no es tan estrecho, el problema es que los cuidados que se salen de lo técnico e instrumentalizado y se centran en la persona son intangibles e invisibles. Ya se habla del cuidado visible e invisible, parece ser que aquello que sea una técnica biomédica adquiere más prestigio por el paciente y a veces, por el propio profesional; por eso, nuestro reto debe ser hacer visible ese cuidado.Los cuidados con clara orientación positivista tienen un carácter medible y cuantificable y son cuidados realizados para esperar resultados a corto plazo. Los otros cuidados que nos confiere, son los cuidados proporcionados con carácter reflexivo, la reflexión en la acción que propone Shön. Bien es sabido ya que los cuidados proporcionados en la UCI tienen una marcada orientación biomédica que hace que la aplicación instrumental de una tecnología o técnica sea confundida con cuidados. Y por eso, la parte holística del cuidado queda sumergida en datos hemodinámicos, parámetros médicos, alarmas, ruidos, etc. Las tecnologías no son cuidados en sí mismo, son herramientas. Otra cosa bien distinta es su relación en el cuidado, que sería otro tema de debate.

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Los cuidados que proporcionan las enfermeras en la UCI son cuidados, cuidados que muchas veces son específicos para determinadas situaciones especiales, y eso les configura la etiqueta de “especiales”, pero al fin y al cabo no dejan de ser cuidados. La complejidad de los cuidados no debe confundirse con el uso de la tecnología, la teoría de la complejidad aportada por Shön lleva consigo la teoría de la  simplicidad, los cuidados que se aplican en estas unidades en cuanto a la aplicación de tecnología y tecnificación suelen ser estandarizados por enfermedades. Lo que no es homogéneo son esos cuidados invisibles que además se proporcionan en estas unidades, esos cuidados aplicados desde la teoría de la complejidad y que infieren en la persona que tiene  emociones, significados  y  experiencias, son abordados por la enfermera, evitando la estandarización del trato y preservando la individualidad de cada persona a la que cuida.

Si se pierde la esencia de la complejidad se pierde la individualidad de la experiencia, la perspectiva de los cuidados y el sentido de la disciplina enfermera. No podemos entender la Enfermería de un modo simplista, utilitarista ni mensurable.
Los cuidados donde se ven implicadas las aplicaciones tecnológicas van destinados a resolver problemas dentro de su paradigma, y la tecnología no debe ser considerada cuidado por sí misma. La diferencia entre un cuidado u otro radica en la orientación hacia uno u otro paradigma  y no en el hecho de utilizar  determinadas herramientas tecnológicas.
Por la visibilidad del cuidado…..

Palacios-Ceña D. El manejo de la tecnología y su influencia en los cuidados de enfermería. Enferm Clin.2007; 17(3):146-51 http://goo.gl/nSWcf

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