La UCI: Ese servicio tan cerradamente abierto
Imagen: Enrique García García
Autor: Enrique García García ( @shadow750cc28- Enfermero, creador App FamiliaresHUCI Fuenlabrada)
25 años como enfermero en UCI (ahora en reanimación), dan para ver muchas cosas. Sobre todo la evolución de la UVI, digo UCI.
La UCI es ese servicio del hospital, cerrado herméticamente, sin apenas contacto con el exterior y donde hacen “cosas”. ¿O no?
Como digo, en 25 años ha evolucionado mucho, pero mucho, mucho. Por supuesto, lo que voy a contar es bajo mi experiencia personal, por lo que no siempre encajará con otras experiencias y UCI.
Long time ago… para entrar a la UCI había que llamar siempre a un timbre para pedir permiso (tanto familiares, como personal del hospital). Más atrás, las visitas de los familiares se hacían a través de una ventana y hablando con un teléfono. Me acuerdo de mis primeras entradas en prácticas en ese recinto, llamar al timbre y entrar en ese sitio “sagrado” (no tocar nada que…) era algo casi místico.
La UCI era ese sitio donde trabajaban con enfermedades malísimas (que no pacientes) y “a veces” salvaban al paciente, eso sí, nosotros solos, sin ayuda.
Porque ¿contacto con el “exterior”? Mínimo. Sí con radiología para pruebas, farmacia o almacén para que envíen cosas que necesitábamos, laboratorio, etc. Y cuando era necesario, se contactaba con otros especialistas (siempre médicos, por supuesto).
Pero todo evoluciona y no íbamos a ser menos. Las UCI (ya no UVI desde hace tiempo) son unidades abiertas al hospital. ¡Hasta el resto del personal del hospital puede pasar sin tener que llamar! tras lavarse las manos, por supuesto.
¿Para los familiares?
El cambio ha sido incluso mayor. De un tiempo a esta parte se ha promovido la apertura de puertas para los familiares: horarios ampliados, incluso 24 horas con un familiar acompañante. Incluso se está promoviendo la figura del “familiar activo” que no solo acompañe. Para ello se pusieron en marcha acciones como las “escuelas de familiares” donde se enseña al familiar lo que hacemos con el paciente y se le involucra en determinadas acciones.
Todo esto no solo es positivo para el paciente que está rodeado de los suyos, sino también para el familiar, que pasa de ser una figura estática a una activa, deja de sentirse inútil.
Otra medida al respecto es la puesta en marcha de los “diarios del paciente”, que escriben los familiares y el personal implicado en la atención. Estos diarios ayudan al paciente a recomponer mentalmente todo lo vivido (no inventándose sucesos) y a la familia por el sentimiento de utilidad, de colaboración.
Por otro lado, esta ampliación de horarios conlleva una mayor disponibilidad horaria del familiar. Traducido, que todos tenemos cosas que hacer y un horario rígido y cerrado a veces es imposible de compaginar con la propia vida. Muy atrás quedó aquello de “la visita es a las 10 y si no le verá esta tarde” o “son las 11 y la información se da a las 10, mañana le informo”.
Todo esto hace que para estos familiares el paso por la UCI, deje de ser un calvario, para convertirse en algo bastante más llevadero, incluso hasta cierto punto satisfactorio.
Imagen: Jornadas Nacionales de Enfermeras Gestoras ANDE (autor: @andiongoni María Andión Goñi vía Twitter)
¿Para el paciente?
Como decía, long time ago… entre el respirador y el hemofiltro estaba otro aparato. Este tenía piernas, brazos y hablaba (ya, dramatizo demasiado, no era tan literal, pero sino no queda espectacular).
Ahora el paciente puede y debe tomar decisiones sobre su tratamiento. Tiene que ser y es informado. Ya no está solo con gente desconocida y rara, sino con los suyos (incluso jugando a las cartas, o viendo la TV con su tubo orotraqueal).
Recientemente las cosas para el paciente están llegando bastante más lejos. Y lo digo literalmente, porque con eso de los “paseos que curan”, se saca al paciente a dar un paseo fuera de la unidad, a ver mundo. Personalmente, en este campo mi experiencia ha sido realmente asombrosa, sin más.
Y qué decir de pioneros con el tema de las mascotas… si entra un estafilococo en la UCI, por qué no un perro. En este campo queda mucho por trabajar.
Ponerles a andar, movilización y destete precoz, disminuir el uso de la sedación, retirada de sistemas de inmovilización y un largo etc, están cambiando la vida intrauci de estos pacientes.
¿Y después de la UCI?
La planta. Pero no solo. Ya se conoce eso del “síndrome postuci” y se están poniendo en marcha consultas postuci, donde al paciente dado de alta se le sigue tratando de los problemas derivados de la estancia en UCI y sus tratamientos. Y hablando de relaciones interprofesionales, mucho de esta consulta se basa en que como conocemos los problemas que pueden tener, detectarlos lo antes posible y derivarles a otros profesionales, como fisioterapeutas, nutricionistas, psicólogos, asistentes sociales, medicina de familia…
Para el personal de la UCI, al alta ya no solo es importante saber si reingresará o sobrevivirá, sino también cuándo se incorporará a la vida laboral o qué calidad de vida tendrá.
¿Y las relaciones entre UCI y el resto de servicios del hospital y profesionales?
También en esto hemos cambiado.
Se siguen manteniendo las mismas relaciones externas que antes: laboratorio, rx, almacenes y determinados especialistas médicos.
Pero se han y están añadiendo otros profesionales y nuevas relaciones:
Fisioterapeutas: indiscutible la importancia de su trabajo y cuanto antes mejor.
Farmacia: la relación con el farmacéutico se ha vuelto más directa, incluso participando en la toma de decisiones de tratamientos.
Preventiva: controlan los aislamientos, la indicación, el seguimiento, etc.
La colocación de PICS en pacientes críticos, cada vez está más extendida, colaborando la enfermera especialista o el servicio de radiología.
Enfermeras especialistas en heridas, ostomías, matronas, etc son cada vez más demandas para determinadas situaciones (ya no vale el yo me apaño).
La incorporación de psicólogos al equipo de UCI es lenta, pero eficaz. Realizan atención al paciente ingresado, a la familia e incluso al equipo. Y en la consulta postUci ponen en marcha grupos de trabajo con pacientes y familiares.
La “UCI sin paredes” o “UCI extendida” realiza un seguimiento de determinados pacientes no ingresados en UCI, en función de unas alertas analíticas que pueden indicar el ingreso en UCI o el seguimiento por el intensivista.
Por supuesto continúan las relaciones con el resto de servicios al ingreso o alta de UCI. Aunque en este alta estamos trabajando para apoyar al familiar del paciente.
Imagen: Enfermera en el control de Enfermería (autora: Irene Arribas)
¿Y la propia estructura de la unidad?
Por supuesto también han cambiado y están cambiando (hay que tener en cuenta que estos cambios suponen una dotación económica y organizativa muy importante, por lo que son más lentos). Antes eran salas corridas, centralizadas en un control de “vigilancia”, donde era imposible preservar la intimidad del paciente, familia y dignidad. Lo importante era tratar esa enfermedad, ya que cuando está en peligro la vida, todo lo demás no importa nada.
Ahora se tiende a hacer boxes cerrados o semicerrados, donde además de favorecer la intimidad y dignidad, se aisla del ruido, de la luz por la noche favoreciendo el descanso nocturno y tienen luz natural que ayuda a orientar al paciente. Por supuesto entendamos que esto depende de muchos otros factores económicos o estructurales, como ya he comentado.
¿Ruido?, normal, estamos en una UVI. Pero en la UCI podemos disminuir mucho el ruido y se están llevando a cabo muchas medidas e iniciativas al respecto (tanto a nivel hospitalario como por parte de los fabricantes de todos esos aparatos.
En nuestro caso unas cosas han ido cambiando paulatinamente y otras se han incorporado tras la creación del grupo InnovaHUCI, destinado a la prevención, diagnóstico, tratamiento y concienciación del Síndrome PostUCI, motivados por la Humanización de nuestra UCI (que no de los cuidados, por supuesto). Desde aquí pusimos en marcha muchas actividades que consideramos importantes para conseguir nuestro objetivo. Por supuesto, en pocas cosas hemos sido pioneros y tenemos que reconocer que hemos aprendido mucho de los que sí lo fueron. Desde aquí gracias a todos.
Imagen: Dra de la Torre y Enrique García (proyecto InnovaHUCI)
Antes todos teníamos claro que teníamos que preguntarnos constantemente ¿por qué?, pero estaba orientado casi en exclusiva al mundo del tratamiento o del cuidado. Esto nos ha permitido avanzar en estos campos. Ahora nos preguntamos ¿por qué?, pero en todos los demás aspectos que abarca una Unidad de Cuidados Intensivos. Atrás quedó el “siempre lo hemos hecho así”.
Asistimos a un cambio en el paradigma de la UCI. Lento, pero inexorable. Digamos que está cayendo el “telón de acero”. ¿Hasta dónde llegaremos? Lo veremos.
- No hay dos UCIs iguales
- Cuidado a pacientes ancianos y frágiles
Francamente esclarecedor, Enrique. Solo con la concienciación de profesionales y direcciones se seguirá avanzando en el proceso. Gracias siempre
Enhorabuena, Enrique.
Y gracias por este artículo… para mí, ese telón de acero acaba de bajar un poquiño